Craviotto se ofrece para volver a vestirse de Policía: «Si necesitan hombres, que cuenten conmigo»

La Voz REDACCIÓN

DEPORTES

Saúl Craviotto
Saúl Craviotto

El oro olímpico mandó un mensaje a su comisario para anular la liberación de servicio si era necesario

25 mar 2020 . Actualizado a las 17:14 h.

A mediados de la semana pasada el comisario jefe de la Comisaría del Cuerpo Nacional de la Policía Nacional de Gijón, Dámaso Colunga, recibió un mensaje. Podría haber sido como tantos otros que recibirá al día. Pero esta vez, el remitente era Saúl Craviotto. El oro olímpico se decidió a mandar un mensaje, al conocer que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 podrían posponerse para fechas más lejanas que las de este verano. «Le comenté que si necesitaba hombres, que cuente conmigo», explicaba el piragüista a Radio Marca.

«Si me necesitan, anulo la liberación de servicio y me pongo al servicio de la Policía para lo que haga falta», declaraba, tajante, Craviotto, el pasado domingo. Ante la ya posposición de los Juegos al verano de 2021, después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) aceptara la petición del primer ministro japonés, Shinzo Abe, el olímpico afincado en Gijón asegura que es momento de «arrimar el hombro todos y, al no haber Juegos Olímpicos este verano, estaría encantado de ayudar en la calle».

Antes de conocer este anuncio, pero ya con la posibilidad encima de la mesa, en el programa Tiempo de Juego, el piragüista valoró el aplazamiento. «Mentiría si dijese que los Juegos no son importantes para mí. Son esenciales, son mi sueño, llevo cuatro años preparándolos. Tengo 35 años y que sean los últimos es una posibilidad muy alta», explicó. Además, añadió: «Todo apuntaba a que iba a ser el abanderado. Iban a ser unos Juegos muy especiales y ahora están en un segundo plano, solo pienso en lo que estamos viviendo en nuestro país».

Pese a posponerse un año, para 2021, Saúl Craviotto aseguró que «va a ser el año más duro de mi vida porque me voy a dejar el alma para intentar ser el abanderado». Consideró esa meta como una «virtud», pero alegó estar «un poco agobiado» con la situación que está viviendo el país entero.