Podemos rechaza la gasificadora como parte de un modelo «fracasado y obsoleto»

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Héctor Piernavieja
Héctor Piernavieja PACO RODRÍGUEZ

Héctor Piernavieja afirma que se entraría en una situación de dependencia del gas ruso o argelino con el único fin de «salvaguardar la macroobra» de El Musel

17 abr 2019 . Actualizado a las 19:39 h.

El diputado de Podemos Asturies Héctor Piernavieja ha reclamado al Gobierno autonómico que abandone la idea de poner en marcha la regasificadora de El Musel porque, en su opinión, forma parte de un modelo económico «fracasado y obsoleto». Frente a ese proyecto, el parlamentario morado ha planteado un plan estratégico a largo plazo para el puerto gijonés que reformule el tráfico de mercancías hacia modelos más sostenibles. El parlamentario, que ha precisado que el consumo del gas ha caído un 8,1 por ciento en Asturias el último año, ha indicado que el modelo energético socialista ha evolucionado de la dependencia del carbón autóctono al carbón de importación que entraba por El Musel y que ahora pretende mantener esa situación respecto al gas ruso o argelino con el único fin de «salvaguardar una macroobra».

Piernavieja ha apostado por un plan más sostenible y que aporte valor añadido, al tiempo que ha rechazado insistir en «medidas peregrinas, fracasadas y que se consideran muy obsoletas». Además, ha retado a todos los partidos políticos a reclamar a Enagás las cuantías que lleva cobrando desde 2012 en concepto de canon de explotación por unas instalaciones «ilegales» que «no han funcionado nunca», según recoge EFE.

La regasificadora permanece paralizada desde 2013 por orden judicial, tras una inversión de unos 360 millones de euros, por vulnerar su construcción la normativa vigente entonces, aunque los tribunales descartaron su demolición y el Gobierno central se comprometió en 2017 a buscar una fórmula para su regularización administrativa. La autorización de la construcción de la planta fue anulada por el incumplimiento de la normativa que prohibía este tipo de instalaciones a menos de 2.000 metros de zonas habitadas y está pendiente de una nueva declaración de impacto ambiental que permita consolidar su autorización administrativa tras haber tenido que reiniciar el proceso. Ayer mismo, el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, reclamó a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente la agilización de la concesión de la nueva declaración de impacto ambiental.