La playa de San Lorenzo, analizada casi al milímetro

E. G. B. GIJON

GIJÓN

Investigadores del Incar, ayer, tomando muestras en San Lorenzo
Investigadores del Incar, ayer, tomando muestras en San Lorenzo

Investigadores del Incar toman muestras de arena para el estudio sobre el origen del carbón mientras la semana que viene se conocerán los resultados de los análisis del Piles tras la aparición de nuevo de peces muertos

11 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre la desembocadura del Piles, con ese nuevo episodio de anteayer en el que aparecían peces muertos, y el carbón que tiñe de negro de vez en cuando la playa de San Lorenzo, el principal arenal de Gijón está siendo analizado casi al milímetro. Si anteayer la Empresa Municipal de Aguas (EMA) volvía a tomar muestras en el río Piles, que se conocerán la semana que viene, para determinar el origen de ese posible nuevo episodio contaminante, también ayer investigadores del Instituto Nacional del Carbón (Incar) de Oviedo recorrían la playa de San Lorenzo tomando también muestras en diversos puntos para hacer lo mismo ante la intermitente presencia de carbón en el arenal.

Una labor que se rubricaba precisamente hace tres días, con la firma de un convenio de colaboración entre el Incar y el Ayuntamiento de Gijón para determinar con exactitud la procedencia y composición de ese carbón que aparece, ocasionalmente y en mayor o menor medida, cotejándolo también con los movimientos de graneles carbonosos en el puerto de El Musel. Este nuevo análisis petrográfico se sumará a los que que ya se han realizado con anterioridad, en los que se determinaba que el origen no se podía atribuir únicamente al Castillo de Salas que se hundía en la bahía gijonesa en 1986.

De hecho, en diciembre del año pasado ya se había establecido que los investigadores del Incar realizasen un seguimiento continuo de las manchas de carbón de San Lorenzo. Con anterioridad, y fue en su momento motivo de cierta polémica porque el entonces gobierno local lo desconocía, los investigadores ya habían realizado por iniciativa propia, ya que el Incar es un organismo que pertenece al área de Ciencia y Tecnología Químicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), estudios sobre el litoral asturiano que incluían a la playa de San Lorenzo.

Uno de ellos tenía precisamente como objetivo identificar, mediante el análisis petrográfico, el impacto ambiental del manejo de carbón en todas sus variantes en la costa de Gijón, principalmente en la playa de San Lorenzo, pero también en los barrios de Cimavilla, La Calzada y el resto de la zona oeste. Los resultados de aquel estudio determinaban que, en el caso de la playa de San Lorenzo, podía estar afectada por partículas orgánicas transportadas por el aire aunque el gran tamaño de algunas de las muestras recogidas sugerían que el principal origen se encontraba en los parques de almacenamiento de El Musel y, sobre todo, en la carga y descarga de carbón y otros minerales.

De hecho, aquel estudio, que formaba parte de una investigación de mayor rango sobre el impacto petroglífico de la actividad ligada a la minería del carbón en el litoral asturiano, ponía a la costa de Gijón como ejemplo de área contaminada relacionada con el manejo del carbón al estar rodeada por una central térmica, un parque de minerales, una cementera, una siderúrgica con plantas de coque y el resto de actividades que se desarrollan en el puerto, en el que en 2018 se movieron algo menos de seis millones de graneles sólidos, es decir, carbón y mineral de hierro.

Estudios que, en todo caso, no eran lo exhaustivos que, al parecer, deberían ser para que quede claro el origen del carbón, de diversos tamaños, que aparece casi a diario en la playa de San Lorenzo y que trasciende sobre todo cuando buena parte del arenal se tiñe de negro.