«Nunca pedí un publirreportaje», dice el jefe de prensa del Festival de Cine sobre la polémica del artículo
GIJÓN
También indica que la cobertura acordada consistía en que un periodista «viniera y viera cómo se organizaba el festival con transparencia y en libertad»
27 ene 2021 . Actualizado a las 17:24 h.«Nunca pedí un publirreportaje sobre el Festival de Cine de Gijón. Si hubiera existido un publirreportaje existiría un contrato firmado y no existe». Así lo asegura el periodista Alberto Arce, que fue jefe de prensa del certamen en esta última edición que se ha visto envuelta, dos meses después de celebrarse, en la polémica sobre un reportaje publicado el 30 de diciembre en JotDown.
Según criticaban los grupos de la oposición recientemente, dicha información fue encargada por Divertia, organizadora del certamen, como «texto publicitario o promocional» y pagada con 3.630 euros de dinero de las arcas municipales, pero no dejó bien parado al festival, motivo porque el que en su momento exigieron explicaciones.
Arce aporta la suya. «Pedí una cobertura periodística como las que yo he hecho siempre -antes explica que lleva «15 años de carrera» y dice que acepta «por adelantado que ser un buen reportero en las calles de San Pedro Sula no equivale necesariamente a ser buen jefe de prensa-. Larga y desde dentro», dice, explicando que esa petición de cobertura consistía en que «un periodista designado por la revista viniera, se sentara durante días en la oficina y viera cómo se organizaba el festival con total transparencia. Venir, ver y contar. En libertad. Abrí las puertas a todo periodista que quiso entrar. El ejercicio del periodismo es libre. Cada periodista elige dónde estar, cuánto tiempo estar y qué preguntas hacer».
También indica que utilizó el dinero para inversiones publicitarias del que disponía el festival «en todos los medios que mis superiores consideraron convenientes y aprobaron. En la revista Jotdown y en otros». Añade, en este sentido, que «no se dio un paso ni se gastó ni un euro sin el conocimiento y aprobación explícita, por escrito y por adelantado, de mi cadena de mando» y recuerda que «así lo marca la ley: un trabajador eventual no toma decisiones de gasto sin permiso, no firma facturas ni ordena gastos».
Sobre la cobertura informativa del festival, además explica que «nunca nadie le dijo a ninguno de los medios de comunicación que cubrieron el festival lo que tenían que escribir» y, añade que, «por supuesto nadie nunca ha pedido un artículo para su aprobación previa». Expresa al respecto si opinión asegurando que «ningún responsable de prensa ni responsable público debe pedir un artículo a ninguna publicación para su aprobación previa en ningún caso, haya o no haya vinculación publicitaria entre la administración y la publicación» porque «es lo ético y es lo legal».
También considera que el reportaje en cuestión «describe hechos y situaciones» y que, por ello mismo, «no ataca, ridiculiza ni denuesta». Arce, que menciona varios de sus trabajos anteriores como los que le llevaron a desplazarse «empotrado por Afganistán» o a «moverse entre pandillas centroamericanas», dice también que no está dispuesto a «que nadie le pregunte a mi madre en una cafetería del Polígono de Pumarín si su hijo es un mentiroso». «A eso no estaré dispuesto nunca. Seré un pésimo jefe de prensa pero soy un buen periodista. Las valoraciones son libres. Los hechos son los que son y no son otros», sostiene.