Emocionada despedida a Olivia en su pueblo de Segovia: «No supimos ver»

La Voz REDACCION

GIJÓN

La iglesia de Torrecaballeros se queda pequeña durante el funeral de la niña de 6 años, a quienes todos conocían como «la pirata» y cuyo «recuerdo pervivirá para siempre»

01 nov 2022 . Actualizado a las 20:44 h.

El municipio de Torrecaballeros (Segovia), de unos 1.400 habitantes, a diez kilómetros de la capital, ha rendido este martes homenaje a la niña Olivia, de 6 años, conocida en ese pueblo en el que reside su familia como «la pirata», y que fue encontrada muerta el pasado domingo en el piso de Gijón donde residía con su madre, que ha sido detenida.

Alrededor de medio millar de personas han guardado cinco minutos de silencio, convocados por el Ayuntamiento de Torrecaballeros, del que es alcalde el socialista Rubén García de Andrés, acompañado por los miembros de la corporación, así como por representantes políticos, entre los que se encontraba la subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, y la alcaldesa de Segovia, Clara Martín (PSOE).

A la concentración, con las banderas del consistorio a media asta y crespones negros, han acudido el padre de la niña, así como los abuelos maternos, María del Carmen y Eugenio, que residen en Torrecaballeros, y su tía Inma, entre otros familiares, visiblemente emocionados como los asistentes al acto, en el que muchos no han podido contener las lágrimas.

El abuelo Eugenio, que gestiona en Segovia unas pistas de pádel, ha explicado que era el momento de «rendir homenaje a 'la pirata', como la llamaban todos, que enredaba en el padel, por todos los lados, era una disfrutona nata». «Pobrecita, no supimos ver, espero haberla ayudado todo lo que he podido el poco tiempo que he podido pasar con ella, esto va por ella, ya habrá tiempo para más cosas», ha relatado.

El padre de la pequeña, Eugenio García, que acababa de conseguir la custodia de la menor, ha sostenido que era el momento de Olivia y ha evocado cuando ayer la besó en el tanatorio de Oviedo, «la pusieron su unicornio, su almohadita en las piernas, como la gustaba viajar, la prometí que volvería a casa, se lo dije el viernes cuando volvíamos del colegio, la promesa la hemos cumplido a medias, está aquí de otra manera y quedará siempre con nosotros, muchas gracias a todos», ha compartido emocionado.

«Esto es una salvajada»

En declaraciones a los periodistas, el padre ha dicho que no se podía explicar esta muerte, después de haberla dejado con su madre, el fin de semana, una vez que le habían concedido judicialmente la custodia, después de cinco años de litigios. «Esto no entra en la cabeza de una persona razonable, esto es una salvajada, esta gente tiene que estar apartada de la sociedad y totalmente restringida, no se puede juntar con la gente de bien, es imposible», ha añadido.

El alcalde, por su parte, se ha referido a 'la pirata', como la llamaban en casa, según ha recordado, y ha señalado que iban a hablar desde el silencio, «una voz más poderosa que muchas de las palabras», delante de la pequeña.

Ello en referencia a la foto de la menor que ha presidido el homenaje, «sonriendo», con la que la familia la ha querido recordar, sonriente y vital. «Quisimos a Olivia, la queremos, la vamos a seguir queriendo y no la vamos a olvidar». El regidor socialista se ha dirigido al padre y abuelos diciendo que aunque sabe que sirve de «muy poco» están con toda la familia en estos momentos.

«Vamos a estar a la distancia que queráis, en el camino que queráis, para lo que queráis y cómo queráis, que Olivia llegue lejísimos a donde tenga que llegar, y que esto no se puede volver a repetir», ha reflexionado. El regidor ha sostenido que la pequeña, que hubiera cumplido 7 años en marzo, «era una niña estupenda y hubiera sido una excelente persona y una gran mujer». «No hay derecho a que no lo vaya a poder ser», ha lamentado, informa Efe.

Peluches y flores en el funeral

El funeral por la pequeña ha tenido lugar a partir de las cuatro y media de la tarde en la iglesia de San Nicolás de Bari, completamente abarrotada de público, lo que ha obligado a que muchos de los asistentes hayan tenido que quedarse en la calle, debido a la elevada asistencia. El funeral ha sido presidido por el párroco Juan Agudo, que en la homilía ha dicho que el recuerdo de la pequeña pervivirá para siempre.

Tras el funeral, familiares y acompañantes han seguido al vehículo fúnebre y han realizado el recorrido a pie hasta el cementerio, unos dos kilómetros, donde se ha rezado un responso y se han dado sepultura a los restos mortales de la niña. Sobre el féretro se han colocado muñecos de peluche y otros objetos personales de Olivia, además de numerosas coronas y ramos de flores.