Los vecinos de Castiello exigen más seguridad y cámaras de vigilancia ante los robos

GIJÓN

Dos cámaras de vigilancia
Dos cámaras de vigilancia GOOGLE

«Nos tienen controlados, saben cuándo salimos y cuándo entramos y siempre entran cuando no estamos en casa», indican, sobre los autores de los robos en más de 60 viviendas

07 mar 2023 . Actualizado a las 10:35 h.

Los vecinos de Castiello de Bermueces denuncian los reiterados robos en la zona y la falta de vigilancia por parte del Ayuntamiento y de la Policía Municipal. Desde hace un año, en esta zona rural de Gijón se han registrado cerca de 68 robos en casas particulares. Estos robos, según explican, son llevados a cabo por la conocida como la Banda del Mercedes, que operaba con este tipo de coche y que «antes tenían localizado con cámaras».  El principal interés de los ladrones son las joyas y el dinero y los vecinos aseguran que entran a las casas, aunque haya alarmas. En al menos 55 casas de las más 60 que han robado había instalado un sistema de alarma.

Los vecinos explican que la banda tiene controlados a los cuerpos de seguridad y que «tienen controlado el tiempo que tarda la Guardia Civil en llegar. En esos siete u ocho minutos que tardan, te desvalijan la casa». Aseguran además que los ladrones conocen a la perfección el vecindario y que «tienen todo estudiado antes de entrar a las casas. Hay quien dice que nos controlan hasta por drones, yo nunca los vi, pero bueno. Nos tienen controlados, saben cuándo salimos y cuándo entramos y siempre entran cuando no estamos en casa. Generalmente actúan por las tardes, entre las ocho y las diez de la noche. Sobre todo, los fines de semana, que es cuando hay menos Guardia Civil. Entre las ocho y las nueve son los cambios de turno de la Guardia Civil y los tienen muy controlados. Son gente que saben de qué va el tema».

En los últimos días, según asegura uno de los vecinos, los robos se han expandido también a otras zonas rurales de Gijón y se han dado casos en lugares como la urbanización del Jardín Botánico, el restaurante La Perdiz o la zona de Deva.

Además, desde Castiello de Bernueces luchan por que el ayuntamiento ponga una solución. Su principal petición es que se instalen cámaras de seguridad en la zona. Para ello, han convocado ya tres manifestaciones en la rotonda del Curullu y han creado una plataforma de Whatsapp en la que ya hay más de 120 vecinos. A pesar de ello, «las asociaciones de vecinos de la zona rural, concretamente de Castiello de Bermueces, no se movían porque todo era tema de burocracia: ir al concejal, el concejal les mandaba al Principado, el Principado les rebotaba otra vez al Ayuntamiento. Llevamos así prácticamente desde marzo. La asociación de vecinos llegó a decir que les estaban tomando el pelo. En la última manifestación salimos casi 200 personas pidiendo seguridad, que es lo único que se pide, pero parece que estamos pidiendo algo milagroso», comentan.

Una petición que parece no llegar a ningún lugar, pues en la última junta de seguridad a la que acudieron la alcaldesa, la delegada de gobierno, todos los partidos de la oposición y la asociación de Les Caseríes, que aglutina todas las asociaciones rurales de Gijón, «lo único a lo que se comprometió la alcaldesa es a mandar a la delegada de gobierno una carta pidiendo las cámaras famosas. La delegada de gobierno dijo que tenía dos meses para estudiarlo y que lo mandaría al tribunal de justicia para mirar lo de la protección de datos. Resumiendo, estamos como estábamos», comenta un vecino.

Además, solicitan la presencia de la Policía Local en una zona en la que, hasta ahora, solo accede la Guardia Civil y aseguran que hasta que no empezaron a movilizarse «por aquí no pasaban ni las hormigas. Es una zona a la que no llega la Policía Municipal y nos preguntamos por qué. Por qué pago los impuestos exactamente igual que los que paga una persona del centro de Gijón y no nos dan los mismos servicios. No estoy hablando de transporte urbano, hablo de algo tan serio y tan preocupante como es la seguridad», explica un vecino de Castiello.

Los vecinos son conscientes de que los robos «son algo normal, más viendo cómo está el panorama», explican, pero tienen miedo de que la situación vaya a peor. Aunque la banda del Mercedes solo entra en casa cuando no hay nadie, tienen miedo de que «llegue una banda que entre estando tú y te pegan una paliza. O te encuentras con la desagradable sorpresa de verlos en tu salón, o que estés durmiendo te suene la alarma y los veas. Ya es grave lo que sucede, pero puede ir a peor».

Los robos continúan y la situación, dicen, «es insostenible. Los ladrones aún están por aquí siguen dando golpes y da miedo hasta salir de casa. Te dicen que dejes una luz prendida o la televisión encendida, que pongamos alarmas, pero da igual. Pongas lo que pongas, entran igual» e insisten en que «La seguridad es algo que nos tienen que garantizar.».