Deportistas como Xavier Rathan-Mayes o Antonio Barrul han portado las zapatillas pintadas por Paul Palma
30 may 2025 . Actualizado a las 09:30 h.Pintura acrílica, aerógrafos o vinilos son algunos de los materiales que Paul Palma utiliza para personalizar multitud de objetos. Comenzó con su emprendimiento, Polo Kustoms, hace seis años en su país natal, Chile, donde se había vuelto todo un fenómeno de las personalizaciones, pero las crisis hicieron que se viera obligado a emigrar a Gijón junto a su familia. En los últimos años Paul ha tenido la oportunidad de trabajar junto a grandes deportistas como Mauricio Pinilla o Xavier Rathan-Mayes, pero ahora busca ampliar su negocio dentro de la ciudad asturiana.
Lo que comenzó como una simple afición terminaría por convertirse en una de las grandes pasiones de este chileno afincado en Gijón. Profesor de educación física como profesión, comenzó en el mundo de las personalizaciones como una válvula de escape de su estrés diario. En 2020, con la inesperada llegada de la pandemia causada por la covid 19, «cerraron los gimnasios donde yo trabajaba. Me vi sin trabajo, sin dinero, sin ingresos». Fue en ese momento en el que Palma decidió apostar por su nuevo emprendimiento. «Comencé a perfeccionar mucho más las zapatillas que hacía», explica Paul.
Aunque su negocio había prosperado en Chile y las cosas iban cada vez mejor, la crisis hizo que Paul se viera obligado a emigrar. Hace ya más de un año que el chileno vive junto a su familia en Gijón. «Mi cuñado vive aquí desde hace bastantes años. Lamentablemente, en Chile la situación económica ha empeorado mucho en los últimos años. Me trasladé hasta aquí con el objetivo de darle un mejor futuro a mi hijo, aunque esto supusiera poner en pausa mis sueños». A su llegada al Principado, las cosas no fueron sencillas. «Los primeros meses me vi inmerso en un pozo. El cambio de cultura, no tener un ingreso constante y no conocer a nadie hicieron que fuera una experiencia extremadamente dura», asegura.
Con el paso del tiempo y gracias a la ayuda de los locales, Palma ha podido reflotar su negocio y seguir hacia delante en la ciudad gijonesa. Entre sus grandes apoyos se encontró Borja Mera, CEO de Siroko. «Me comuniqué con él por Instagram y de muy buena fe nos invitó a El Molinón». Allí, Paul, que es un gran fanático del fútbol de su país, se enamoró del Sporting de Gijón, un equipo que con el tiempo terminaría por convertirse en su fuente de inspiración.
«Me fui dando cuenta que en Gijón la gente es muy fanática del equipo de su ciudad y, gracias a esa invitación, realicé una figura decorativa sobre el Sporting». A raíz de ese trabajo, Palma comenzó a recibir multitud de encargos de personalización de zapatillas con temática del equipo rojiblanco. «Fue la mejor decisión que pude haber tomado, hice como diez zapatillas para distintos clientes». El escudo del Sporting de Gijón ha quedado además retratado en casos de motos.
Para sus personalizaciones, Paul utiliza diferentes técnicas y métodos, desde dibujar a mano alzadas utilizando pintura especial para cuero, hasta vinilos o aerógrafos. «Manejo prácticamente todas las técnicas que hay», asegura. Aunque en sus comienzos se dedicaba en exclusiva a la personalización de las zapatillas, en su llegada a España decidió amplificar su mercado. «Hago chaquetas, cascos de moto, accesorios decorativos y hasta tablas de skate. La verdad es que hago todo lo que quieran personalizar mis clientes».
Grandes figuras del tenis chileno han portado las zapatillas de Paul, desde Nicolás Massú, hasta Alejando Tabilo. Los jugadores de fútbol tampoco faltan en la lista de personas que llevan estos diseños personalizados, Mauricio Pinilla o Matías Fernández no han dudado en calzarse las zapatillas de Polo Kustoms. Grandes estrellas de la televisión chilena como Jordi Castell y en general «muchísima gente del mundo del deporte y del espectáculo en Chile».
En España, «a pesar del poquito tiempo que llevo, también he tenido la posibilidad de colaborar con grandes deportistas», asegura Palma. Entre ellos, Xavier Rathan-Mayes, jugador de baloncesto del Real Madrid, «para él hice seis pares de zapatillas». Aunque lo que realmente ha catapultado hacía el éxito a Paul en España han sido los boxeadores. «Hoy por hoy trabajo junto a Antonio Barrul, también le personalicé las botas a William Scull, quien boxeó junto a Canelo Álvarez», recuerda Palma. Aunque poder colaborar junto a Kylian Mbappé o Jude Bellingham «sería un sueño» para este chileno afincado en Gijón.