López-Otín vuelve a Asturias para un homenaje a Margarita Salas

La Voz REDACCIÓN

OVIEDO

Margarita Salas y Carlos López Otín
Margarita Salas y Carlos López Otín UNIVERSIDAD DE OVIEDO

La Consejería, junto al CSIC, ha elegido el día 29 de febrero para reivindicar el trabajo de la bioquímica sobre el fago phi29, el virus que consagró su trayectoria

19 feb 2020 . Actualizado a las 17:43 h.

Asturias dedicará el próximo 29 de febrero, sábado, a recordar la obra científica de Margarita Salas, en un acto que contará con la intervención de uno de sus discípulos, el catedrático en el área de Bioquímica y Biología Molecular en el departamento de Bioquímica de la Universidad de Oviedo, Carlos López-Otín, según ha informado el Gobierno asturiano. La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad, con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha elegido este día para reivindicar el trabajo de la bioquímica sobre el fago phi29, el virus al que consagró su trayectoria investigadora, y con el que de forma simbólica coinciden el día y la primera letra del mes.

Esta iniciativa tendrá continuidad cada cuatro años, los bisiestos, y el fago phi29 será el hilo conductor cada 29 de febrero para que distintos discípulos recuerden la figura de Margarita Salas. En este primer acto, que se celebrará a las 12.00 horas en la Sala de Cámara del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, será López-Otín quien reflexione sobre la obra de su maestra y madrina en su investidura como Doctor Honoris Causa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en 2015.

La presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, acompañará al consejero de Ciencia, Borja Sánchez, en las intervenciones institucionales. Por su parte, la científica del Instituto Nacional del Carbón y presidenta de la Asociación de Divulgación Científica de Asturias, Teresa Valdés-Solís, será la encargada de presentar el evento y explicar el origen de esta iniciativa de la que ha sido promotora, según recoge Europa Press.

Margarita Salas comenzó a estudiar el fago o bacteriófago phi29 en 1967 y descubrió que una proteína (DNA polimerasa) de este diminuto virus era capaz de amplificar el ADN de forma rápida y sencilla, lo que supuso una revolución para la genética molecular y la medicina forense, entre otros campos. Esta patente fue la más rentable de la historia de la ciencia española y solo entre 2003 y 2009 supuso más del 50% de los beneficios del CSIC, según ha informado el Ejecutivo asturiano.