Estos son los lugares más «instagrameables» de Oviedo en los que sí o sí te tienes que hacer una foto
LA VOZ DE OVIEDO
La capital asturiana está llena de rincones que descubrir con la cámara o el móvil en la mano para capturar instantes con escenarios que son tendencia y otros que nunca pasarán de moda
05 mar 2023 . Actualizado a las 10:05 h.Oviedo tiene lugares de postal. Monumentos, esculturas o edificios que relatan la historia de la ciudad y se han convertido en escenarios incomparables donde realizarse una fotografía para el recuerdo. Cámara o móvil en mano, quienes visitan la capital asturiana como turistas o los propios ovetenses retratan a diario estos puntos, que se convierten en marcos únicos para guardar momentos especiales como una reunión familiar, una escapada romántica o un viaje con amigos, además de ser el fondo perfecto para un selfie o una foto de ese postureo que tan de moda han puesto las redes sociales.
Precisamente en Instagram, donde acaban muchas de estas imágenes, si se busca Oviedo se pueden comprobar cuáles son las ubicaciones más fotografiadas entre numerosas publicaciones de negocios que utilizan esta plataforma para promocionarse, sidrerías y otras opciones gastronómicas siempre apetecibles.
La Catedral de El Salvador y «La Regenta»
Sin duda el lugar más fotografiado es la Catedral de El Salvador, una joya gótica que atrae las miradas de quienes visitan la ciudad y que sigue fascinando a sus habitantes. El templo domina todos los puntos de la plaza de Alfonso II el Casto y desde todos ellos puede ser inmortalizado, aunque hay una escultura que marca el encuadre más buscado: La Regenta. Se trata de una imagen de bronce esculpida por el ovetense Mauro Álvarez Fernández en 1997 y que homenajea a la protagonista de la primera novela de Leopoldo Alas «Clarín», cuya historia transcurre precisamente en Vetusta, ciudad tras cuyo nombre el autor situó a la capital asturiana. Junto a La Regenta y con la Catedral de El Salvador de fondo está una de las imágenes más reconocidas de Oviedo.
Parada y foto obligatoria en los monumentos prerrománicos
Tampoco te puedes ir de la ciudad sin conocer Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, dos monumentos prerrománicos que resultan imprescindibles para todo el que visite la capital asturiana. Ambas están un poco alejadas del centro de la ciudad, subiendo hacia el monte Naranco, pero son protagonistas de muchas fotografías. La primera que se encuentra es Santa María del Naranco, un templo fotogénico se mire por donde se mire. Desde el exterior con sus vistas como marco o desde el interior para admirar los detalles de este conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985. 250 metros más arriba se encuentra San Miguel de Lillo, otra parada (y fotografía) obligatoria. Conviene alejarse y retratar el templo a unos metros de distancia, para encuadrarlo entre los verdes que luce el monte.
El Cristo tiene las mejores vistas
Aprovechando la visita a estas dos joyas del prerrománico asturiano, se puede continuar el ascenso hacia la cima del Naranco, por una carretera sinuosa que ofrece las mejores vistas de la ciudad de Oviedo. Arriba del todo se encuentra el monumento al Sagrado Corazón, una figura de Cristo que recuerda al Redentor de Río de Janeiro (Brasil). Conviene aparcar, bajar del coche y disfrutar tanto de esta talla como de la panorámica de Oviedo que ofrece su lugar más alto. Y una vez contemplado el paisaje, al menos dos fotografías fundamentales: una con el Cristo y la otra, con la ciudad como fondo.
El Calatrava, fondo de «influencers»
Disfrutando de las vistas desde el Cristo, uno de los edificios más visibles y grandes de Oviedo desde las alturas es el Palacio de Congresos, obra del arquitecto Santiago Calatrava. Pese a su corta y accidentada trayectoria, llama la atención entre los que visitan la ciudad y es el protagonista de algunas de las fotos de la capital asturiana que se pueden ver en Instagram. Desde sus diferentes ángulos es el lugar elegido también por influencers ovetenses como fondo para sus publicaciones.
Sentarse junto a Mafalda
De vuelta al centro de la ciudad no puede faltar un paseo por el Campo San Francisco, un gran parque en el que se encuentra una de las estatuas más fotografiadas de Oviedo, la de Mafalda. Sentada en un banco a la espera de compañía, el personaje más reconocido del humorista gráfico Quino se ha convertido en un atractivo más de la capital asturiana. La niña fue colocada frente al estanque del parque en 2014, año en el que su creador fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Él mismo asistió a la inauguración de la escultura de Mafalda, obra del argentino Pablo Irrgang, quien también está detrás de la figura situada en Buenos Aires. No tiene una década de vida pero la Mafalda del Campo San Francisco se ha convertido ya en una visita obligatoria en Oviedo y puede haber hasta colas para hacerse una foto con ella.
Pasear con Woody Allen por la ciudad de «cuento»
Dijo el director de cine estadounidense Woody Allen que «Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y peatonalizada; es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera... Oviedo es como un cuento de hadas». Y esa cita continúa imborrable a los pies de la escultura, obra del asturiano Vicente Santarua e instalada en 2003 en la calle de las Milicias Nacionales (junto a Uría), después de que el cineasta recibiera el Príncipe de Asturias de las Artes. Ha sido víctima del vandalismo —han tenido que cambiar sus gafas en numerosas ocasiones— y una campaña pidió su retirada después de que el director fuera acusado de abusos sexuales por parte de su hija adoptiva, pero su imagen continúa siendo una de las más fotografiadas de la ciudad.
Cien esculturas que fotografiar
Junto a La Regenta, Mafalda o Woody Allen, Oviedo cuenta con un centenar de esculturas en sus calles, que convierten a la ciudad en un museo al aire libre. Todas ellas se transforman a diario en compañeras de fotografía de familias, parejas o grupos de amigos. Entre las más habituales con las que retratarse: El regreso de Williams B. Arrensberg, ubicada en la plaza Porlier, La Torera en el Campo San Francisco, el perro Rufo en la calle Doctor Casal o La Maternidad de Botero, en la plaza de la Escandalera, a la que muchos han bautizado como «La Gorda».
Presumir de beber sidra en el barril de Gascona
Siguiendo hacia la calle Gascona, el bulevar de la sidra, quienes quieran inmortalizar su ruta entre ‘culines' por las sidrerías que se suceden en toda la vía pueden hacerlo sacándose una foto con el gran barril ubicado al inicio, junto a la entrada para coches del aparcamiento del Vasco. Es este punto el elegido por muchos grupos de amigos que optan por Oviedo para un fin de semana de juerga, en el que por supuesto la sidra no puede faltar.
Los escenarios de los Premios Princesa y las «letronas»
También son lugares de interés y de foto los principales escenarios de los Premios Princesa de Asturias, que cada año se entregan en Oviedo con la presencia de la familia real. Así, el Teatro Campoamor resulta lugar indispensable para fotografiarse para volver a casa y explicar con la imagen en la mano que ahí es donde se otorgan los premios. Y para los que busquen las principales ubicaciones de los Princesa de Asturias otro punto necesario: el Hotel Reconquista.
Tampoco puede faltar la fotografía junto a las «letronas» de Oviedo situadas en la plaza del Carbayón, tras el Teatro Campoamor. Es otra de las imágenes fundamentales que los turistas se llevan de la capital asturiana. Las famosas letras fueron renovadas hace poco más de un año por unas más gruesas y que presumen de que la ciudad es origen del Camino de Santiago.
El Fontán y muchos rincones más
Para comprar productos típicos, tomar unas sidras, disfrutar de un paseo y llevarse un recuerdo en forma de fotografía tampoco puede faltar el Fontán, uno de los lugares más icónicos de Oviedo. Tanto el mercado como la plaza son escenarios a inmortalizar una y otra vez, tanto por su singularidad arquitectónica como por el ambiente que se crea en ambos.
La plaza del Ayuntamiento, Trascorrales, el Paraguas, los señoriales edificios de la calle Uría o cualquier rincón del Campo San Francisco pueden completar una galería de fotos repleta de recuerdos de Oviedo.
