La Pizarra: Garai le da una lección al Sporting

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Baraja
Baraja Real Sporting

Análisis de opinión táctica sobre el Sporting-Numancia

17 sep 2018 . Actualizado a las 23:16 h.

El Numancia de López Garai vuelve a demostrar que no es necesario ser Quique Setién o Pep Guardiola, ni disponer de una plantilla de habilidosos futbolistas para ir a un estadio complicado y no jugar a merced del rival como acostumbra el Sporting lejos de Gijón.

En abril estuvo a punto de remontar un 2-0 con el Reus a través de la misma formula tras un reajuste en la segunda parte, de hecho se anuló un gol a Dejan Lekic que habría supuesto el 2-2, y ayer repetía jugada con una plantilla que acaba de comenzar a entrenar, pero que ya comienza a tener su sello futbolístico. El resultado en el marcador fue de 1-1 y en las estadísticas el club soriano disparó hasta 17 veces por 13 del Sporting, así como llegaron al 50,4% de posesión.

La estrategia visitante fue simple, pero eficiente. Mover el balón de forma lógica entre sus centrales, los laterales -bien abiertos- y el pivote, desgastando a los atacantes asturianos hasta que existía un desajuste en la presión o la suma de efectivos arriba partía en dos al Sporting, con espacio suficiente entre la delantera y la defensa para tener garantías mínimas de realizar un envío en largo tratando de ganarlo en la primera o segunda jugada con una transición rápida contra la portería de Mariño.

De este modo también se defendía con el balón, ahorraba energías y sacaba del partido a un Sporting que jugó a chispazos de calidad, sin llegar a aprovechar el factor local para agobiar en tromba a su rival, ni siquiera en el comienzo de ambas partes.

La propuesta inicial

El técnico rojiblanco incluyó en los costados a Carlos Carmona y Robin Lod, en lo que se presumía como un once más combinativo que vertical, con Mariño en portería, Molinero, Álex Pérez, Babin y Canella completando una zaga que no aportó en exceso al juego ofensivo, echando en falta a André Geraldes en ese sentido.

En el mediocampo Cris Salvador cumplió sustituyendo a Cofie, junto a Nacho y André Sousa. En este caso fue el portugués el encargado de subir a la primera línea de presión intensa junto a Djuka y su trabajo conjunto ayudó a recuperar algunos balones interesantes. También se debe reconocer que los mejores momentos con balón fueron con Sousa como cerebro.

En ataque, Carmona recuperó su banda derecha y mejoró su rendimiento, aunque no lo suficiente, mientras Robin Lod dejó destellos de calidad, pero no resolvió las dudas que genera el costado izquierdo hasta ahora. Se esperaban mayores combinaciones y una superior retención del cuero al sumar a dos hombres de banda con tendencia al centrocampismo, aunque solo se vio por momentos.

A su vez, Djuka volvió a ser una isla poco conectada en ataque, se le vio más en la presión defensiva, que en el juego con balón.

Los cambios

Morilla por André Sousa. Un cambio que desplazó a Robin Lod al mediocampo buscando mayor verticalidad por el costado izquierdo con el canterano, que no estuvo acertado. A nivel táctico la intención es entendible, no tanto a nivel de nombres, ya que el portugués estaba siendo uno de los hombres destacados en la fase ofensiva y defensiva, sin que posteriormente aparezca en el parte médico.

Álvaro por Carmona. Se buscó un mayor desborde aprovechando la agilidad del extremo y el cansancio del lateral izquierdo, por momentos se logró, aunque le faltó mayor precisión a la hora de disparar y pasar el cuero.

Neftali por Lod. El finlandés había pedido el cambio por cansancio y hacía falta una referencia extra en el área rival a la hora de colgar centros. Un cambio lógico, ayudó a mejorar la intensidad en la presión con el cambio de sistema al 4-4-2.

Balón parado

El gol local llegó después de un saque botado por Carmona al primer palo y que Babin peinó a la red rival. El propio Carmona tuvo en sus botas la otra gran ocasión de gol al realizar un buen disparo lejano de falta directa. El resto de jugadas no llevaron gran peligro, con algún intento fallido de estrategia.

A nivel defensivo se encajó una diana a saque de esquina. El cuerpo técnico apostó por una zaga mixta, con tres hombres en zonal cerca de Mariño y el resto marcando al hombre. Lo cierto es que los balones colgados crearon ciertas dudas, ya que el guardameta no lograba atacar el balón con solvencia, quizá por la acumulación de futbolistas en su perímetro. Pudo faltar compenetración.

Nota final para Baraja y su cuerpo técnico

Suspenso. La alineación y los cambios, salvo el de André Sousa, tenían lógica, pero el equipo funcionó a chispazos, tanto defensivos como ofensivos. Además el estilo del Numancia desactivó las mejores armas rojiblancas. Se sigue echando en falta un Sporting más reconocible y que controle los partidos.