Los motivos de Fernández para elegir la oferta de Orlegi por el Sporting

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Javier Fernández
Javier Fernández

El grupo mexicano cumple varios requisitos

12 jun 2022 . Actualizado a las 13:29 h.

Durante años, concretamente desde meses antes del ascenso del Sporting de los guajes a Primera división, la puerta a la venta de la SAD asturiana ha estado completamente cerrada y en su defecto, solo se abría ligeramente para la llegada de un inversor complementario, destinado a realizar una inyección de capital sin que existiese un cambio en el control del club para el día a día.

Incluso hace escasas semanas, se rechazó otra propuesta formal de perfil extranjero con unas cantidades de dinero relevantes, ya que si bien es cierto que las reticencias habían bajado en un 2022 muy duro para Javier Fernández, tanto en lo personal como en lo deportivo, las barreras seguían vigentes.

El 'susto' de rozar el descenso hasta el final de la jornada 41, con lo que ello implica a nivel económico y de presión, así como la aceleración del Grupo Orlegi mediante pasos firmes han abierto una oportunidad en ese sentido, ya que se mezcla una buena propuesta económica por sus acciones a la recomendación familiar de salir del plano mediático con el desgaste que supone, y la opción de dejar el Real Sporting de Gijón en manos de un grupo de personas que ofrecen estabilidad y un proyecto a largo plazo, con la tranquilidad que eso arroja a la hora de elegir un sucesor a dedo, consciente de que si algo falla, él también será señalado por su decisión. Los informes sobre solvencia económica son positivos por el momento y la compra se encuentra en una fase avanzada como se adelantó en Sporting1905.

Por tanto, esta venta se realizaría sin un proceso de venta como el que ha existido en clubs como el Real Zaragoza, donde los accionistas se pusieron en manos de expertos a la hora de captar ofertas y formar una subasta. Si bien es cierto que este cambio de parecer de Fernández ha supuesto el movimiento de otros interesados, dado que la escuadra rojiblanca es por masa social, potencial de cantera, historia -nunca bajó de la categoría de plata- e instalaciones una de las mejores oportunidades de compra para firmar a un precio razonable, crear una estructura acorde a estos factores, sanear las cuentas, ascender a Primera división y multiplicar la inversión, sin olvidar las sinergias intangibles con otras entidades de su propiedad. De hecho, de haberse abierto esta ventana previamente, Irarragorri ya habría pulsado la opción sportinguista años antes.

La propuesta de Orlegi no es fruto del clásico capricho de un magnate o de un fondo de capital riesgo especulador, la oferta de Alejandro Irarragorri llega después de un lustro trabajando en el 'proyecto España', dejándose ver en eventos de la industria deportiva muy vinculados a LaLiga, que tiene buenos ojos para su perfil inversor de cara a entrar a su competición. Es más, incluso se ve como una buena oportunidad para expandir la marca del fútbol español por México y Estados Unidos con un asociado que conoce muy bien esos mercados, el primero por ser su espacio natural y el segundo por la vocación de Orlegi de crecer mediante giras, la creación de academias, potenciar torneos entre ambos países y la firma de acuerdos de colaboración, por ejemplo con el Seattle Sounders, una de las franquicias más relevantes de la MLS.

Según un estudio de Nielsen, empresa experta en análisis de audiencias, el Santos tiene 5 millones de fans y un 37% está en su país vecino, concretamente en ciudades como Houston, Dallas, Austin y El Paso, lo que les ha permitido cerrar contratos comerciales con marcas de la zona como O’Reilly, Autozone y Fox Sports, además de contar con buenas cifras de venta de merchandising. En el caso de Fox, las retransmisiones se realizan en español pero también en inglés para calar en las segundas y terceras generaciones de americanos con ascendencia mexicana.

El modelo de negocio del grupo mexicano también casa con las normas del control económico de LaLiga y la obsesión de Javier Tebas por cuidar las marcas y tener clubs autosostenibles, que no requieren de inyecciones artificiales de capital y logran captar ingresos sin tener dependencias elevadas de los ingresos por televisión. De hecho, ambas partes ya trabajaron juntas a comienzos de año, cuando la propiedad del Real Zaragoza les concedió permiso para contactar a la patronal y recibir información sobre su escuadra de cara a la previsión de ingresos,el límite salarial, CVC y los derechos televisivos, entre otras cosas.

"No entiendo por qué ven al fútbol tan distinto de un negocio, la única diferencia es que se juegan 90 minutos", la frase de Irarragorri al alzarse con la propiedad del Santos Laguna, toda una declaración de intenciones que más tarde desarrolló profesionalizando su estructura e invirtiendo en instalaciones al estilo de las franquicias de Estados Unidos. “No nos desquicia la inmediatez del resultado, no nos quita el sueño lo inmediato, lo que pretendemos es a mediano y largo plazo, éxitos deportivos que consoliden proyectos y lo que nos interesa es generar una rentabilidad financiera que a la larga permita tener autosustentabilidad. Ese es el modelo que desarrollamos bajo una observación muy estricta”, asegura el presidente de Santos, Dante Elizalde.