El cantante asturiano aprovecha el lanzamiento de su nuevo disco para echar la vista atrás
03 dic 2019 . Actualizado a las 10:28 h.Melendi visitó el programa de Pablo Motos, como invitado platino, para presentar su último lanzamiento, el disco 10:20:40, que hace alusión a sus 10 discos en el mercado, sus 20 años en el mundo de la música y los 40 que acaba de cumplir. El asturiano aprovechó la ocasión para sincerarse sobre su antiguo estilo de vida. «Es un disco que cuadraba muy bien porque es el décimo álbum, veinte años desde que en febrero del 2.000 llegué a Madrid y empecé con un sueño, y cuarenta años que he cumplido ya», explicó el cantante.
Con esa referencia a sus inicios en el mundo de la música, Pablo Motos no dejó escapar la oportunidad de preguntar al asturiano si, a día de hoy, le «caería bien el Melendi de hace 20 años». A lo que el artista contestó con un tajante «no». «No me caería bien ese Melendi. Tiene cosas que me harían mucha gracia, pero otras que no. Eso sí, no cambiaría nada de mi vida porque es lo que me ha llevado hasta aquí», amplió su respuesta el cantante, lo que levantó los aplausos del público del programa.
A partir de ahí, el tema empezó a girar sobre esos inicios del artista y su consumo de drogas. «Las juergas salvajes son parte del show, del juego en el mundo de la música. ¿La música le debe mucho a las drogas?», preguntó el presentador, y Melendi dio su opinión al respecto. «Bajo mi punto de vista, eso es una tontería, pero es cierto que los que nos dedicamos a esto, tenemos ciertas creencias, como que si dejamos de hacer ciertas cosas, vamos a perder la creatividad y eso es mentira. Yo creo en la disciplina», opinó el asturiano acerca de las drogas y la música.
Pero uno de los temas más sorprendentes de la noche llegó cuando el artista reveló cómo había dejado el hachís y la marihuana tras tantos años, haciéndoles incluso canciones. «Con el hachís y con la marihuana fue bastante sencillo porque empezó a sentarme mal», contó Melendi. «Y un día decidí que, para pasarlo mal, lo dejaba», zanjó el asturiano. Además, aseguró que, desde entonces, si ahora pasa un «peta» cerca de él en una fiesta no le da ni una calada.