El estudio pone de relieve que a menudo la espera depende más de la propia clínica que de la aseguradora, ya que en uno de cada tres casos no preguntaron por el seguro hasta después de dar cita.
Antes de decantarse por una u otra compañía, el Igape había solicitado ofertas a todas las del sector interesadas en el negocio, cuatro de las cuales admitió luego a concurso.