Entre ellos, según indican en su antiguo partido, «el alquiler de una sede fantasma en Madrid, los cobros por la asistencia a mítines de campaña o la reparación de vehículos privados»
Quiromasajistas, hosteleros sobre ruedas, escultores, ilustradores... A pesar de dedicarse a profesiones diferentes, todos ellos se han trasladado hasta Asturias para empezar de cero