El grupo criminal le agredió y le forzó a ejercer la prostitución para saldar una deuda de 3.000 euros, a la vez que utilizaba al bebé de la víctima para extorsionar a clientes
La fiscal de Extranjería, Pilar Manso, asegura que durante el confinamiento algunas víctimas que ejercen la prostitución fueron abandonadas a su suerte en clubes de la provincia