Investigan el tiempo que estuvo el vehículo sobre las vías antes del impacto con el Alvia
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El ADIF corta la línea entre Ourense y Zamora hasta el día 25 tras el siniestro y obligará a hacer transbordos en bus
04 jun 2020 . Actualizado a las 17:46 h.Les quedaban menos de diez minutos para cambiar de tren. Los dos maquinistas que viajaban en cabina -Álex Pedreira, fallecido en el accidente, y Francisco Picazo, herido grave- y el resto de tripulantes iban a cambiar de Alvia en la estación de Zamora para volver a casa. Pero la caída de un viejo Land Rover desde un paso elevado en la base de montaje y mantenimiento de vía de La Hiniesta, conducido por un hombre de 89 años cuyos vecinos pensaban que ya no debía conducir, hizo imposible ese viaje de vuelta. Las dos investigaciones abiertas, la del Juzgado de Instrucción número 1 de Zamora y la de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) -también el ADIF y Renfe desarrollan sus pesquisas corporativas- deberán dictaminar, entre otros factores, cuánto tiempo llevaba el todoterreno sobre las vías, pues las versiones son contradictorias.
El ADIF decretó un corte extraordinario entre Zamora y Ourense hasta el día 25 para solventar los efectos del accidente en La Hiniesta y, de paso, desarrollar las actuaciones necesarias en el tramo convencional que debe ser adaptado a la alta velocidad, entre Taboadela y Ourense. Obligará a los pasajeros a realizar los trayectos en autobús, que irán al 50 % para respetar las distancias de seguridad.
El atestado policial
La Guardia Civil se centra en la caída del todoterreno. El atestado policial que está desarrollando la Guardia Civil sobre el terreno, interrogando a testigos y analizando los rastros del accidente, intentará determinar cuánto tiempo estuvo el vehículo sobre las vías antes del impacto con el tren, según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Zamora, un asunto que los abogados de los sindicatos consideran fundamental a la hora de determinar presuntas responsabilidades. Al parecer el vehículo estuvo durante un tiempo enganchado en los guardarraíles hasta que cedieron totalmente y se precipitó sobre las vías. Maquinistas consultados sostienen que en las líneas convencionales, al no existir detectores de caídas de objetos como en las de alta velocidad, «un obstáculo puede estar horas sobre la vía. Por eso tenemos que tener siempre la máxima atención». Parece que hay vecinos que vieron la valla rota en el viaducto una hora antes del accidente, ocurrido a las 16.11 horas, lo que concuerda con los testimonios que señalan que el conductor tenía la rutina de volver a casa sobre las tres de la tarde. La alcaldesa de La Hiniesta denunció ayer la peligrosidad del paso elevado, con dos curvas pronunciadas de salida y de entrada, y donde ya se produjeron varios accidentes: «No es un puente en condiciones, es un peligro».
La caja negra
El registrador determinará a qué velocidad se produjo el impacto y si se usó el freno. El análisis de la caja negra o registrador jurídico, que deberá ser custodiada con todas las garantías judiciales, determinará la velocidad a la que circulaba el Alvia Ferrol-Madrid en el momento del impacto y si el maquinista -se desconoce cuál de los dos llevaba el convoy en ese momento- aplicó el freno de urgencia. Hay hipótesis que apuntan a una velocidad de impacto de 115 kilómetros por hora en una zona limitada a 125, pero donde se comienza a reducir la marcha para acercarse a la estación de Zamora. Estos aspectos competen más a los técnicos de la CIAF, que ayer también analizaron sobre el terreno el accidente. Igualmente, se debería conocer qué estaban haciendo los maquinistas en el momento del accidente y, sobre todo, cómo reaccionaron a la presencia del obstáculo en la vía. Algunos maquinistas de esta misma línea creen que los estribos y el resto de la estructura del paso elevado impedían ver el vehículo desde la lejanía, a pesar de que el trazado no es en curva pronunciada en esta zona. Todo dependerá de las diligencias del juez instructor, pero los análisis de la caja negra son los cimientos sobre los que se construye cualquier investigación.
La vertiente judicial
El juzgado deberá decidir si hay materia penal para abrir una investigación. El conductor del todoterreno no puede ser imputable al fallecer en el accidente. Pero los abogados del sindicato de maquinistas (Semaf) valorarán si se personan en la causa y si hay indicios de delito en otros ámbitos relacionados con la operación ferroviaria o la seguridad de las construcciones que afectan al trazado ferroviario. El secretario general del Semaf, Juan Jesús García Fraile, definió el accidente como un «cúmulo de desgracias» que desembocó en un desenlace que parece «imposible». Es probable que se analice también la situación de la vía desviada por donde siguió la cabeza motriz tras separarse violentamente del resto de la composición, así como la situación de las traviesas amontonadas en la base de montaje que causaron desperfectos en la cabina.
Repercusiones
El ADIF adelanta el último corte extraordinario por el accidente. Prácticamente todo el convoy accidentado estaba fuera de las vías, por lo que su retirada iba a llevar mucho tiempo. Precisamente ayer comenzaron los trabajos para que una gran grúa retire el material rodante que circulaba en doble composición. Estas tareas iban a llevar varios días, así que este hecho, unido a que la línea está siendo explotada a menos del 50 % por el efecto de la crisis sanitaria, llevó al ADIF a adelantar el corte de circulación que estaba previsto para avanzar en las obras del AVE entre Taboadela y Ourense, donde provisionalmente la vía convencional coincidirá con la de alta velocidad a lo largo de 16 kilómetros. Así, los viajeros deberán realizar el recorrido entre Ourense y Zamora en autobús hasta el día 25, excepto los que tienen como origen Pontevedra, que lo harán desde esta ciudad. Durante estos veinte días se aprovechará para realizar otros trabajos relacionados con la línea de alta velocidad, pero también en el tramo convencional. Este corte solo afecta de momento a tres trenes en cada sentido, debido a la reducción de la movilidad por el coronavirus, algo que también pesó en la decisión.
Situación del herido
Fuera de peligro. El maquinista Francisco Picazo, hospitalizado en Salamanca, estaría fuera de peligro, aunque con heridas muy graves que afectaron a costillas y vértebras. De momento no será operado y parece que podrá mantener la movilidad.
