Una asturiana llega a la final del premio de promesas de la alta cocina

JUAN M. ARRIBAS REDACCIÓN

ASTURIAS

Antdrea Muñoz, del IES de Pravia, cocinó un rodaballo con ravioli crujiente de ajo asado y espinacas

20 abr 2017 . Actualizado a las 20:54 h.

La estudiante asturiana Andrea Muñoz Pasarín del IES de Pravia, ha demostrado su talento durante la final del Premio Promesas de la alta cocina que ha tenido lugar en la sede de Le Cordon Bleu Madrid, aunque finalmente no ha conseguido obtener el galardón.

En la final, la estudiante de cocina asturiana se ha enfrentado a otros nueve candidatos en una dura prueba de cuatro horas en la que ha tenido que elaborar un plato partiendo de un ingrediente principal. En este caso, el rodaballo. El objetivo ha sido que el jurado pudiera evaluar la calidad técnica, la originalidad, el sabor, la presentación y la exposición de cada uno de los platos preparados. Muñoz compitió con su plato titulado Rodaballo Dieppoise con ravioli crujiente de ajo asado y espinacas y jardín de los sabores.

Andrea ha presentado su trabajo ante un jurado presidido por el chef Quique Dacosta, propietario del restaurante Quique Dacosta con tres estrellas Michelin, considerado uno de los mejores restaurantes del mundo. El ganador Ezequiel Álvarez, y el segundo clasificado Ausiàs Signes recibirán una beca del 100% para estudiar, respectivamente, un diploma valorado en 21.000€ y un certificado de 7.000€ en Cocina, Pastelería o Cocina Española en Le Cordon Bleu Madrid.

El premio está dirigido a cocineros de hasta 25 años que cursan su último año de formación de un programa de cocina en alguna escuela española. En palabras del propio Quique Dacosta: «La experiencia ha sido vibrante; se puede medir en la cantidad de energía positiva que transmitían los platos. Al final concursar no tiene que ser nada fácil. No había ninguno al que no le temblara el pulso. Ha sido conmovedor. Enhorabuena a todos los que forman parte de la familia de la cocina».