El Gobierno niega la versión de la familia del preso «resucitado»

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCION

ASTURIAS

José Carlos Giménez, el padre del interno de la prisión de Asturias al que los médicos dieron por muerto y que recobró el conocimiento después de trasladarle al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia, en la entrada del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)
José Carlos Giménez, el padre del interno de la prisión de Asturias al que los médicos dieron por muerto y que recobró el conocimiento después de trasladarle al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia, en la entrada del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) JLCereijido

«Ni se le metió en una cámara frigorífica ni se le quitó la ropa», asegura Guillermo Martínez. El Ejecutivo abre una investigación

10 ene 2018 . Actualizado a las 18:32 h.

El portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, destacó que se ha abierto una investigación sobre el caso del preso que fue dado por muerto y luego le fueron reconocidos signos vitales en el HUCA, destacó que «es un hecho que no se tendría que haber producido en ningún caso» pero negó que el hombre se hubiera introducido en una cámara frigorífica, que se le hubiera retirado la ropa o que hubiera llegado a pasar a la sala de autopsias.

Martínez insistió en que en todo momento «se actuó conforme al protocolo establecido», que las 21.00 horas del 7 de enero se comunicó al médico forense y al juez que se había producido un fallecimiento en la prisión y «la médico forense de guardia procedió al levantamiento del cadáver». Se dispuso el traslado del cuerpo al Instituto de Medicina Legal y allí «se apreció que daba signos de vitalidad por lo que fue trasladado al HUCA». El portavoz del Gobierno insistió en que en ningún momento se le quitó la ropa ni llegó a introducírsele en una cámara frigorífica. En las jornadas siguientes, la familia del hombre denunció que tenía las marcas pintadas en el cuerpo para practicarle la autopsia.

El protagonista Gonzalo Montoya permanecía ayer en la UCI del HUCA. No recobró la consciencia hasta la mañana del martes, 24 horas después de la rocambolesca historia. Lo primero que hizo fue preguntar por su mujer, que ya ha podido entrar a verle. Los médicos han explicado que ha podido faltarle oxígeno en el cerebro pero el hecho de que haya despertado, hable y tenga memoria parecen buenas señales. 

El portavoz del Gobierno señaló que la administración ha recabado «información complementaria» y que hay una investigación abierta sobre los sucedido por parte de Instituciones Penitenciarias.