El preso «resucitado» prefiere la cárcel al hospital

Pilar Campo OVIEDO

ASTURIAS

Gonzalo Montoya reingresa en el módulo de la prisión tras solicitar el alta voluntaria en el HUCA

24 ene 2018 . Actualizado a las 18:25 h.

Gonzalo Montoya ha preferido volver a la cárcel antes que seguir su recuperación en el Hospital Universitario Central de Asturias (Huca). Así lo ha reconocido su familia tras la mejoría experimentada en las últimas horas por el interno, que ya había empezado a comer y estaba superando sus problemas de riñón. Montoya, que ha desplazado su apodo de «El Chino» por el del «preso resucitado» después de salir con vida de la morgue, adonde había sido conducido, en el interior de una bolsa, en un coche funerario, desde la cárcel tras certificarse su muerte por un error al ser confundidos los síntomas con un episodio de catalepsia, ha querido retornar a la prisión, tras solicitar el alta voluntaria, según han indicado sus familiares. A partir de ahora, su abogado pondrá en marcha la maquinaria jurídica para solicitar su pase al tercer grado.

De vuelta a la cárcel

Fuentes penitenciarias han confirmado que el recluso regresó a la prisión esta tarde y desde entonces permanece en el Módulo de Ingresos a la espera de ser reconocido por los facultativos de la cárcel asturiana. Su regreso a la prisión sorprendió a los mismos familiares que, desconcertados, no acababan de asimilar que hubiera pedido el alta voluntaria. «Él está un poco mejor, pero no está bien del todo. Sigue sin recordar muy bien lo que le pasó», aseguraba su tío Luis Manuel Montoya, mientras incidía en que la familia no le ha dejado ni un minuto solo, haciendo continuos relevos para las visitas hospitalarias.

La familia Montoya ha puesto el caso en manos del abogado penalista ovetense Luis Tuero Fernández que estudia las vías para exigir las posibles responsabilidades patrimoniales en las que podría haber incurrido la administración penitenciaria.

Entre tanto, Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación interna para tratar de esclarecer las posibles responsabilidades del centro penitenciario. Recientemente una comisión de la Inspección de Madrid se trasladó a Asturias e interrogó a los facultativos y a los funcionarios que estaban trabajando cuando se produjo el error.

Más de 500 firmas por su libertad

La familia de Gonzalo Montoya confía en que la campaña de recogida de firmas que están impulsando para solicitar su puesta en libertad sea efectiva. Luis Manuel Montoya calcula que disponen ya de «más de 500 firmas pidiendo que se le indulte por lo que le pasó en la morgue»; un episodio que el preso «resucitado» aún no ha logrado aclarar ni reconstruir en su memoria. Fuentes penitenciarias incidieron en que el interno había sufrido un episodio de catalepsia después de haber ingerido un cóctel de pastillas y sustancias estupefacientes. «Él sólo se acuerda de que se encontraba mal y luego cuando despertó estaba dentro de la bolsa en la morgue», ratifica Luis Manuel Montoya. Para su familia, la prioridad ahora es que Gonzalo Montoya obtenga el tercer grado, ya que lleva cumplidos tres años de los tres años y medio de condena que se le impuso por la comisión de un delito de robo de chatarra.

Fuentes penitenciarias indicaron que el interno estaba a última hora de la tarde tranquilo en el módulo de Ingresos. No les sorprende que haya optado por solicitar el alta voluntaria. «En la cárcel está bien. Puede salir al patio y estar con otros internos, mientras que en el hospital estaba custodiado y no podía abandonar la habitación». No obstante, su familia confía en que el retorno al centro penitenciario sea por un breve período de tiempo. «Después de lo que le hicieron, tiene que estar con su mujer y sus hijos», sostienen.