¿Se puede criar una especie invasora en El Musel?

Luis Ordóñez
L. Ordóñez REDACCION

ASTURIAS

Un ejemplar de trucha arcoiris
Un ejemplar de trucha arcoiris

La Coordinadora Ecoloxista alerta por un proyecto de cultivo de trucha arcoiris reconocida como tal aunque permitida en piscifactorías

31 ene 2018 . Actualizado a las 11:12 h.

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturias ha dado la voz de alarma ante la posibilidad de que la administración autonómica permita formalizar el cultivo marino de la trucha arcoiris, la Oncorhynchus mykiss, que está calificada como especie invasora. Lo cierto es que el BOPA en su edición de este miércoles recoge para su información pública la solicitud de autorización administrativa y de impacto ambiental de del proyecto y apunta su intención de ponerlo en marcha en «una ocupación aproximada de 2.400 metros cuadrados sita entre el dique y el contra-dique Príncipe de Asturias del Puerto de Gijón». La misma publicación del boletín oficial recoge que se podrían presentar alegaciones contra la iniciativa en un plazo de 30 días. Esta especie, originaria del Pacífico, fue declarada como especie invasora y recogida en una sentencia del Tribunal Supremo en el año 2016, si bien el fallo destaca que el veto no afecta la producción en piscifactorías de trucha arcoíris con destino a consumo humano, «por tratarse de instalaciones autorizadas y que cumplen con los limitantes establecidos por la normativa para su producción. Sin embargo si si afecta a aquellas instalaciones destinadas a la producción de ejemplares para repoblación y para la pesca deportiva».

En todo caso, desde el colectivo ecologista se señaló que, a su juicio y desde El Musel, podría darse la posibilidad de que la trucha arcoiris pudiera «invadir más nuestros cauces y seguir amenazando los pocos salmónidos que nos quedan»; y además añadieron que se trata de unas aguas sometidas a una fuerte contaminación.

En este sentido, afirmaron que «al margen de los vertidos habituales de los gráneles al puerto que se aprecian con las manchas de carbón en gran parte de las playas de alrededor, de los vertidos accidentales de los barcos en el puerto, que la actividad industrial de los muelles que se van a agravar cuando entre en marcha el desguace previsto. Está rodeado de 2 zonas contaminadas si nos ateneos a los datos de la malísima calidad de las aguas que salen de la ría de Aboño que es colindante al puerto. Recordamos que hoy o por hoy, en Gijón se siguen sin depurar gran parte de las aguas residuales urbanas que son vertidas al mar sin tratamiento alguno en la zona Este».