Llamazares acusa al patronato del ITMA de cazar subvenciones

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCION

ASTURIAS

Investigación de materiales en el ITMA
Investigación de materiales en el ITMA

El portavoz de IU cuestiona la política laboral de la fundación y señala que otros institutos tecnológico menores tienen más proyectos

05 abr 2018 . Actualizado a las 09:02 h.

La respuesta del Gobierno sobre el balance de los proyectos de investigación desarrollados por el Instituto Tecnológico de los Materiales de Asturias (ITMA), no ha dejado satisfecho al portavoz de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares, quien acusó al Ejecutivo de ofrecer un «panorama triunfalista» sobre el instituto que oculta su descenso en el número de proyectos y «la pérdida de investigadores y gestores de proyectos sumados a los conflictos laborales y su judicialización». Más aún Llamazares destacó que el modelo de fundación (el ITMA cuenta con participación pública y privada; son 13 empresas las que se encuentran en su patronato, aunque la principal aportación económica que recibe procede de la administración asturiana), que en un inicio «eran una buena idea para comprometer al sector privado con la investigación» han derivado en una fuente de captación de subvenciones por parte de las empresas que forman parte del patronato. «La investigación ha pasado a un segundo plano y sirve solo para justificar subvenciones, de ahí el conflicto con los investigadores y la cada vez menor capacidad de captar proyectos internacionales», señaló el diputado.

En su primera respuesta parlamentaria, la Consejería de Empleo destacó que los proyectos de ámbito internacional (6 de 33) habían permitido a la entidad lograr un beneficio de 600.000 euros a lo largo de 2017. Sin embargo, Llamazares consideró que en realidad «los proyectos europeos propios serían 4» pero que el Principado añade dos más porque «si una empresa lo tiene y los subcontrata para hacer algún trabajo» se añaden «pero eso es inexacto, el proyecto europeo lo tiene la empresa y no propiamente el ITMA».

Además, el portavoz de IU señaló que a la hora de explicar las líneas de investigación nuevas abiertas en la fundación, se describen «materiales plásticos, superficies, recubrimientos, que no son líneas nuevas, son áreas o departamentos». En este sentido señaló que la fundación ha informado de que tiene en la actualidad 33 proyectos «mientras que un instituto tecnologico X de Asturias, con mucha menor dimensión tiene un numero de 51 proyectos activos en 2017, 4 patentes y 39 contratos con empresas» y consideró «bochornoso» que el 51% del dinero que se ingresa en estos proyectos sea de índole regional, «es decir, aportado por el Principado a través del programa Asturias y de la convocatoria del IDEPA».

El portavoz de IU hizo énfasis además en los problemas laborales que se han dado en el centro que calificó de ejemplo de «menosprecio y acoso a los investigadores a cambio de propaganda y servicios a empresas». Así indicó que cuestionará al Gobierno asturiano acerca de el número de directivos e investigadores que han causado baja en la empresa en 2016 y 2017 y sobre los departamentos, áreas y proyectos en los que participaban así como «cuántos procesos han terminado en denuncias a trabajo o a los tribunales y cuál es la situación actual».

Ya en su anterior pregunta, Llamazares cuestionó al Gobierno sobre las causas que llevaron al despido de uno de sus directores. Respecto a este último punto, el consejero Isaac Pola señaló que «la desvinculación que se indica se produjo por pérdida de confianza y falta de cumplimiento de las expectativas que se esperaban en el desarrollo de las funciones».

EL ITMA ha arrastrado numerosos problemas de índole laboral al menos desde el año 2013; a mediados del año pasado la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) desestimó una demanda de la Fundación contra el comité de empresa que había finalizado su mandato en febrero de 2016. Entonces CCOO informó de que la dirección del ITMA modificó sustancialmente las condiciones laborales de un número importante de los trabajadores de la plantilla (unos 120 en total), de manera unilateral en un periodo en el que el comité de empresa al que ahora demanda ya no estaba operativo. El TSJA también dio la razón a una trabajadora que reclamó que un caso de ataques de ansiedad se aceptara como baja laboral.