La autovía a La Espina recibe un impulso

s.d.m. REDACCIÓN

ASTURIAS

Javier Fernández y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, visitan las obras de la autovía del suroccidente A-63 en el concejo de Salas.Estado de las obras de la autovía del suroccidente A-63 en el concejo de Salas a finales de 2016
Estado de las obras de la autovía del suroccidente A-63 en el concejo de Salas a finales de 2016 Morante

Ábalos anuncia la licitación del tramo que prolongará la vía de alta capacidad más allá de Salas

14 nov 2018 . Actualizado a las 22:02 h.

La A-63, la autovía a La Espina, continuará extendiéndose hacia el suroccidente asturiano. Este proyecto, que pretende vertebrar un territorio grande en extensión pero mucho menos poblado que el área central, ha vuelto a ponerse en marcha. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, de visita en el Principado, para poner al día la agenda de las infraestructuras, ha señalado que se han reanudado las obras en el tramo entre Cornellana y Salas y que en breve se licitará el siguiente, que unirá Salas con el Reguerón. La fecha tope que se ha puesto ha sido antes de que termine el año.

No es el único plan importante en marcha en Asturias en el ámbito de las carreteras. Otro de los proyectos que se pretende impulsar y para el que es irrenunciable la total implicación de Fomento es el tercer carril de la autopista A-66, la autopista Y, a partir de Lugones. Ábalos ha recordado que ese estudio ya está en marcha y lo ha incluido en esa agenda prioritaria.

No ha entrado en más planes concretos en materia de carreteras. Sí lo ha hecho, con detalle, en las infraestructuras ferroviarias. En este terreno ha realizado diversos anuncios. El primero y más esperado el de la Variante de Pajares y la llegada de la alta velocidad a Asturias. El 95% del proyecto ya está ejecutado, ha explicado, el ministro, por lo que la obra concluirá a lo largo del 2020. Luego tocará el turno de todos los test de seguridad y ya se podrá inaugurar. No será necesaria ningún trabajo complementario. El Gobierno descarta reparar la centenaria rampa de Pajares, lo que implicaría más tiempo y dinero. Se va a arreglar con los dos túneles que cruzan bajo la cordillera. Uno de ellos volverá al principio: tendrá ancho ibérico, por lo que permitirá el paso de mercancías y de pasajeros. El otro constará de triple hilo, lo que permitirá adaptarlo al ancho internacional.

El ministro también ha asumido el plan de cercanías que el año pasado presentó su predecesor, Íñigo de la Serna, aunque no ha entrado en demasiados detalles.