La negociación logra también evitar las salidas traumáticas de los trabajadores y dar volumen de empleo a las subcontratas
21 dic 2018 . Actualizado a las 08:29 h.Hunosa y los sindicatos han llegado a un principio de acuerdo sobre el futuro de la minería asturiana en la tarde de este jueves que, según se traslada, «elimina la incertidumbres para el inicio del año 2019». Ese principio de acuerdo del plan industrial pasaría por el mantenimiento de la actividad extractiva en el pozo San Nicolás y por garantizar que las salidas de la empresa «serán no traumáticas», es decir, a través de «prejubilaciones». De igual modo, la negociación ha logrado un «compromiso de volumen de empleo para las empresas auxiliares», ya que las subcontratas vinculan casi 450 trabajadores al millar de personas que la hullera pública tiene en plantilla. El marco temporal de este principio de acuerdo sería el periodo 2019-2027, aunque tendrá dos fases: 2019-2021 y 2022-2027. Para explicar el principio de acuerdo a los afiliados y simpatizantes, los sindicatos tienen previsto celebrar asambleas informativas mañana viernes.
Este principio de acuerdo se logra después de una tensa semana que comenzó con el encierro indefinido de los representantes sindicales de SOMA-FITAG-UGT y CC OO en la sede de Hunosa de Oviedo, y unas intensas últimas 24 horas que comenzaron con la convocatoria a las seis de la tarde de ayer de una reunión que resultó ser maratoniana al prolongarse hasta cerca de las cuatro de la madrugada. Los contactos entre sindicatos y empresa continuaron durante toda esta mañana hasta que en torno a las siete de la tarde se anunciaba este principio de acuerdo.
La intención, según señalan las organizaciones sindicales, es que ese principio de acuerdo sea «el génesis para empezar a desarrollar el detalle de un plan de industrial» que, básicamente, tendrá ocho puntos clave. El primero de ellos es el desarrollo del propio plan Industrial en dos fases, la primera entre 2019-2021 y la segunda entre 2022-2027. Así, el segundo punto establecido fija retomar en el segundo semestre de 2021 la planificación de la fase 2. Punto clave, entre los acuerdos alcanzados esta tarde es el que establece que se continuará con la extracción de combustible en el pozo Nicolasa para abastecer a la Central Térmica de La Pereda.
También ha quedado atado en este principio de acuerdo cómo se llevará a cabo el cierre de los otros dos pozos (Carrio y Aller) que dejarán de funcionar el 1 de enero de 2019. El documento concretado con Hunosa indica que las labores de clausura y post-clausura de estas dos explotaciones será «por un plazo no inferior a dos años». A fin de darle futuro a la empresa hullera, también ha quedado por escrito que se potenciará HUNOSA «como agente de restauración medioambiental en coordinación con el Principado» y que se buscarán nuevas líneas de actividad para el Lavadero Batán.
El futuro de los casi 1.500 trabajadores vinculados a la empresa estatal minera era una de las principales preocupaciones de los sindicatos. En este sentido, los puntos que recoge el principio de acuerdo es que habrá un «tratamiento no traumático de excedentes» y que la Hunosa «seguirá contando con el apoyo de subcontratas», sin perjuicio de lo que se pueda acordar en el marco del plan de reactivación, con lo que consideran que se eliminan «incertidumbres en el inicio del año 2019».
No obstante, en la negociación de hoy se ha dejado atado también que se desarrollarán en detalle «los parámetros de planificación contenidos en el presente acuerdo» y se plasmarán en un plan de empresa junto con actuaciones de diversificación, reactivación, promoción industrial y plan social. A fin de explicar el desarrollo de la negociación y el contenido de este principio de acuerdo, en la jornada de este viernes 21 de diciembre, las organizaciones sindicales CCOO de Hunosa y SOMA-FITAG-UGT realizarán asambleas informativas a sus afiliados. CCOO la realizará en la Casa de la Cultura de Mieres, mientras que SOMA-FITAG-UGT la hará en la Casa del Pueblo de Mieres.