El invierno demográfico se come a 14 concejales

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Cinco concejos cambian de tramo con las últimas cifras del padrón y perderán ediles en las próximas elecciones del mes de mayo

06 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El «invierno demográfico», la caída de población constante que afecta a Asturias desde comienzos de los años 80 del siglo pasado es implacable y feroz, mantiene de momento al Principado con una cifra exiguamente superior al millón de habitantes pero con una debacle continua que ha terminado por fijar en 1.028.244 personas los números del padrón municipal para este 2019, año electoral en el que se celebrarán comicios tanto autonómicos como locales. La pérdida de población es generalizada en casi todos los concejos respecto al anterior censo de 2015, cuando se celebraron las anteriores elecciones para los ayuntamientos y de cara a la nueva legislatura, varios de ellos cruzan ya las barreras de los intervalos que fijan el número de concejales que hay en un consistorio. En total, cinco concejos sumarán una pérdida de 14 ediles en las nuevas elecciones y otros tres se han quedado tan cerca de la barrera que cuentan con muchas papeletas para perderlos en las próximas.

La escala por la que se concede el número de concejales de un ayuntamiento es proporcional a la población; los más pequeños, los que nos superan los 100 habitantes tienen siempre 3, el mínimo; de 101 a 250 son 5 ediles, de 251 a 1.000 serán 7; 9 concejales en el tramo de 1.001 a 2.000; si son entre 2.001 a 5.000 personas les corresponden 11 ediles; de 5.001 a 10.000 se sube a 13; a partir de 10.001 hasta los 20.000 se aumenta a 17; de 20.001 a 50.000 son 21; de 50.001 a 100.000 son 25; y por último, cuando se superan los 100.000 habitantes se van añadiendo un concejal más por cada millar de mil que se añada; y si es necesario añadiéndole uno más para que la cifra de electos en el consistorio siempre sea impar.

De este modo, con los datos del último padrón municipal publicado por el INE, pierden dos concejales en Candamo (que pasa de los 2.055 habitantes registrados en 2015 a 1.985 este enero); también pierde dos concejales Degaña (que pasa de 1.082 habitantes a 949); Grado llega a perder hasta cuatro concejales (con una pérdida de población entre las dos elecciones de 10.309 habitantes a 9.839); Riosa pierde otros dos ediles (al pasar de 2.061 a 1.933 habitantes) y también Tineo contará con cuatro concejales menos (al perder población y pasar de 10.128 habitantes a 9.543).

Además de estos concejos en los que la pérdida de representación municipal se hará efectiva en la nueva legislatura por la caída demográfica, hay varios ayuntamientos que rozan la barrera para la mengua de ediles. El caso más llamativo es de de Cabrales que se salva por apenas dos personas; el concejo pasó de un registro de 2.095 habitantes a 2.002 en el año nuevo. Muy cerca de descender de tramo está también Cudillero (que pasó de 5.210 habitantes en 2015 a los 5.078 con que cuenta ahora) y Salas, que ha pasado de 5.371 a 5.084.

El envejecimiento de la población es endémico en las regiones del noroeste de la península ibérica, aunque en el caso de Asturias se dan cifras especialmente alarmantes. Asturias no es sólo el territorio europeo con menor tasa de natalidad --con una media de 0,99 hijos por mujer--, sino que también donde se encuentra la proporción más baja de habitantes menores de 30 años de toda la Unión Europea (UE). En un informe de Eurostat, a partir de la comparación de datos de niños y jóvenes de todas las regiones europeas, Asturias aparece a la cola de la UE al representar la población menor de 30 años un 23,6%. Son casi diez puntos por debajo de la media europea, un tercio del total, el 33,3% de la población de la UE tiene menos de 30 años. Además en el caso de Asturias se constata un desplome constante a lo largo de toda la década entre 1994 y 2004, en la que acumula siete puntos de pérdida de población.