Asturias necesita 6.000 nacimientos más al año para comenzar a crecer

Carolina García REDACCIÓN

ASTURIAS

Nacimiento
Nacimiento

La tasa de natalidad es la más baja desde hace 40 años. La tónica desde hace una década es constante: cada vez hay menos alumbramientos y crece la cifra de muertes

12 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La natalidad en Asturias está en números rojos. Lleva una década en caída libre, sin visos de recuperación. Desde 2008 la tónica es constante: cada año nacen menos niños. Y el último dato resulta demoledor. La tasa de natalidad es la más baja de los últimos 40 años. Y siempre ha estado muy por debajo de la media española, a la cola en los registros nacionales. Hay menos nacimientos, Asturias es ahora más pequeña con una población cada más cerca de bajar del millón de habitantes y año tras año crece el número de muertes. Un cóctel explosivo que coloca a la región en una situación delicada. Tal y como están las cosas, Asturias necesitaría ahora mismo cerca de 6.000 nacimientos más al año para empezar a recuperarse y conseguir volver a crecer. El doble de los que viene registrando.

Comparando los datos de nacimientos y de muertes en la región (las últimas cifras completas del Instituto Nacional de Estadística ?INE- corresponden al 2017) hay un saldo negativo de 7.140 personas. Nacieron 6.012 niños y fallecieron 13.152 personas. Y lejos de acercarse, los números se alejan cada vez más. Año tras año caen los nacimientos y crecen las muertes. Es casi un modelo tipo en Asturias que se impone con fuerza desde hace años. Pero no siempre fue así. A principios del siglo XXI, nacían cerca de 7.000 niños, una cifra que fue creciendo hasta tocar techo en 2008 cuando alcanzó los 8.821 alumbramientos. A partir de ahí, comenzó la caída. Hasta hoy. En el primer semestre de 2018 apenas se registraron 2.866 nacimientos frente a más de 7.000 fallecimientos.

La tasa de natalidad no alcanza el 6%

Con estos datos, la tasa de natalidad se sitúa en el 5,84%, tres puntos por debajo de la media nacional. Y aunque dista mucho de sus mejores registros, cuando la región no se quedó atrás en el baby boom, la inmigración ha ayudado a evitar que el golpe fuera aún mayor. Y es que la tasa de nacimientos en los extranjeros triplica a la de los españoles. Pese al impulso que supuso la llegada de foráneos, no ha sido suficiente estos últimos años. En 2017 viajaron desde su país de origen para asentarse en Asturias 5.292 personas y se fueron 4040 personas (de ellas, 1.441 eran españolas). Con estos datos, el saldo migratorio es positivo, pero insuficiente para contrarrestar el saldo vegetativo negativo de 7.140 personas. Por eso hacen falta 5.888 nacimientos al año, imprescindibles para que la región pueda empezar a respirar y comenzar a crecer. No es nada fácil. Echando la vista atrás no hay registros en el INE que contemple 12.000 nacimientos en un año, al menos en las dos últimas décadas. Y si a ello sumamos la sangría poblacional que sufre la región, conseguirlo parece que se hace cuesta arriba.

La región necesita 32 nacimientos al día

Los datos que tenemos hoy en día es que nacen 16 niños diarios, mientras que hace diez años llegaban a los 22. Para romper con los números rojos de la natalidad que viene sufriendo la región haría falta llegar a los 32 nacimientos por jornada. Es decir, duplicarlos. Y si los movimientos migratorios han ayudado a frenar la sangría del saldo vegetativo, la evolución de los últimos años no dibuja un futuro muy próspero. Mientras que en 2008, más de 8.000 foráneos encontraban en Asturias su hogar, en los primeros seis meses de 2018 apenas superan los 2.700. Y en 2017 la región recibió 5.292, casi 3.000 personas menos que hace diez años. 

Un apunte: Asturias no solo está a la cola en el ranking nacional, las estadísticas europeas la colocan además entre las regiones con la tasa de natalidad más baja. De hecho en 2014 fue el área que menos nacimientos registró de toda Europa.