El desempleo cambia de rol en Asturias

ASTURIAS

SADEI

La recuperación económica termina con una década en la que el paro masculino fue superior al femenino en el Principado

31 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En medio de la devastación general, en un escenario de destrucción de empleo inédito en los años más duros de la Gran Recesión, Asturias manifestó un fenómeno peculiar. Desde el 2009 sus estadísticas reflejaban que el paro masculino era mayor que el femenino, estaba afectando más a hombres que mujeres y no era una circunstancia que se diera en muchos más lugares. Esta variación se prolongó durante la siguiente década hasta que llegó la hora de hacer recuento de la Encuesta de Población Activa del conjunto de 2018 y la EPA sentenció que con los primeros inicios de la recuperación económica se volvió a la tónica de los años anteriores a la crisis, con mayor ocupación entre hombres que entre mujeres.

¿Por qué se dio esta circunstancia? En buena medida por el tipo de empleo que se destruyó de forma más prevalente a comienzos de la recesión y el tipo de trabajo que empezó a generarse a medida que avanzaban los años. Asturias, donde el peso de la industria tiene una relevancia de más del 20% en su PIB, sufrió así la perdida de trabajos ligada al segundo sector, y también a la construcción de los inicios siendo los dos ámbitos predominantemente masculinos. En los últimos años han sido los servicios donde más empleo se ha creado, y en la amplísima gama de trabajos que comprende muchos de ellos son eminentemente feminizados. 

En la crisis el paro afectó a todo el país, aunque Asturias tuvo la singularidad de que el empleo femenino resistió mejor que en otros territorios
En la crisis el paro afectó a todo el país, aunque Asturias tuvo la singularidad de que el empleo femenino resistió mejor que en otros territorios

Pero también hay una particularidad en Asturias y el muy elevada tasa de mujeres que han completado estudios universitarios, algo que suele facilitar el mantenimiento de empleo en periodos de recesión. Los datos del Informe sobre la situación de las mujeres en el mercado laboral asturiano de UGT correspondientes a 2017 ya señalaban que en Asturias hay un mayor porcentaje de mujeres con estudios superiores, hasta 61,9%, frente al 44,3% de los hombres. Es una tasa que supera la media europea y que se acerca a los de países como Suecia, donde ellas son el 69% de los titulados, Letonia con un 68% y Noruega con el 64%. Eslovaquia, República Checa y Eslovenia son estados también por encima de la media donde las universitarias representan el 63%.

La estadística de Asturias fue recogida por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) que destacaba que «tras los años de crisis el número de mujeres paradas en Asturias vuelve a superar al de los hombres».

La responsable de Empleo y Formación de CCOO de Asturias, Úrsula Szalata, destacó que en el balance de los últimos datos de la EPA, los números «hablan de destrucción de empleo en el sector servicios, muy feminizado, con trabajo temporal y tiempos parciales, que precario y con alta rotación»; mientras que en los inicios de la recesión «se destruyó empleo de calidad, a tiempo indefinido y jornadas completo, sobre todo en la industria, que es un sector potente y muy masculinizado».

En términos similares se pronunció la secretaría de Política Sindica de UGT de Asturies, Mar Celemin, quien resaltó la industria ocupa un lugar muy importante en la economía asturiana, «con buenos convenios porque son trabajadores muy cualificados y que es masculino casi al 100% al igual que la construcción». Ambos sectores padecieron de forma más intensa el paro en los inicios de la crisis de manera que «nuestra estructura económica» tuvo una influencia crucial para que se diera esta estadística de mayor número de parados que de paradas.

«Pero no es que Asturias sea una sociedad más 'feminista' por decirlo de alguna manera. Tiene que ver con un cierto efecto estadístico. Por ejemplo cuando hablamos de brecha salarial Asturias siempre sale muy mal parada, hay mucha diferencia de sueldos entre hombres y mujeres pero tampoco es que sea un mercado laboral más machista, es que nuestra estructura productiva tiene mucho de la industria, de un sector tan masculinizado, con buenos salarios que influyen la media», destacó Celemin quien llamó la atención, en todo caso sobre el peligro que, a su juicio, puede suponer en el futuro para mantener o agrandar esa brecha de género si pocas asturianas optan por carreras y empleos mejor remunerados en las ramas tecnológicas.

De hecho el mismo informe de UGT de 2017 señalaba que en Asturias «se aprecia una segregación por sexo a la hora de escoger el tipo de formación, ya que las mujeres tienen menor presencia en estudios de ciencia y tecnología. Del total de matriculados en estudios de grado en informática tan solo el 16,2% son mujeres».

Por otra parte, Úrsula Szalata resaltó también el hecho de que en los últimos años, en los planes locales de empleo se han centrado en ofertas de «actividades vinculadas a sectores masculinizados, como la obra civil la construcción». Y a todo ello sumó como muy significativo que hay una variación en función de la edad a la hora de acceder a este tipo de proyectos, «las más jóvenes acceden a programas de formación pero a partir de los 30 años, que es el periodo en el que se suelen asumir las cargas familiares, entonces cae en picado la participación de las mujeres».