España pierde banderas azules, Asturias mantiene sus 12

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Playa de Salinas, en un día soleado
Playa de Salinas, en un día soleado Noelia Rodríguez

El Principado conserva todas las enseñas de 2018 pese a que se incrementan los requisitos

07 may 2019 . Actualizado a las 13:27 h.

Asturias contará este año con doce banderas azules, distintivo que otorga desde 1987 la Fundación Europea de Educación Ambiental a playas y puertos por su calidad y servicio. Se trata de las mismas playas que ya fueron reconocidas el pasado año. En concreto, los arenales asturianos en los que se ondeará banderas azules son los de Arnao (Castropol), Peñarronda (Castropol-Tapia de Casariego), Frejulfe (Navia), Otur (Valdés), Cadavedo (Valdés), Concha de Artedo (Cudillero), San Pedro Bocamar (Cudillero), Aguilar (Muros de Nalón), Santa María del Mar (Castrillón), Salinas (Castrillón), La Ñora (Villaviciosa) y Rodiles (Villaviciosa).

A nivel nacional, España ha obtenido un total de 669 (566 playas, 98 puertos deportivos y cinco en embarcaciones turísticas) que lucirán a partir de junio, lo que supone un descenso de 28 respecto al pasado año aunque se mantiene el liderazgo a nivel mundial. Más de 100 banderas azules llevan luciendo en España diez o más años y siete playas españolas estrenan este verano su estandarte, informa Europa Press.

A nivel mundial en el hemisferio norte se han concedido un total de 4.559 banderas azules, 138 más que en 2018 en los 45 países participantes. De ellos 3.797 son para playas (+110), 695 para puertos (+16) y 67 (+12) para embarcaciones turísticas sostenibles. De las banderas azules concedidas en el hemisferio norte, España representa el 16%. Aunque sólo en una de cada cinco playas españolas ondeará este verano, una de cada seis que ondee en el mundo, lo hará en nuestro litoral.

En España, y por comunidades, la Comunidad Valenciana es la que mayor número de banderas acapara este verano (150 en total), seguida de Cataluña (120 banderas), Galicia (119 banderas), Andalucía (98 banderas), Baleares (63), Canarias (49) y Murcia (31). Por detrás se sitúan Asturias (12), Cantabria (once), País Vasco (cinco), Melilla (cuatro), Extremadura (tres), Madrid (1) y Ceuta (1).

Para la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, presente en el acto, este descenso «no es un drama» sino que es un dato que hará mejorar a nuestras playas. «Este descenso reputa esta distinción. No es 'banderas azules para todos'. Estos requisitos son muy exigentes y denotan una preocupación en la preservación y un cuidado de estas playas. Veo que puede tener esta lectura positiva de cara tanto a residentes como a visitantes», afirmó Oliver.

En su opinión, las banderas dan una buena imagen de España como destino turístico y ayudan a incrementar su competitividad, en línea con las estrategias de desarrollo sostenible. «El objetivo es que España sea reconocida como un gran destino de turismo responsable tanto por visitantes como por residentes», justificó la secretaria de Estado.

Creciente exigencia

Las principales causas de denegación que han influido en este descenso de playas galardonadas en 2019 ha sido la creciente exigencia y control por bandera azul en el cumplimiento de la Ley de Costas (denegadas 53 playas); la excelencia de las aguas de baño (denegadas 23 playas) y la depuración de las aguas residuales urbanas (denegadas 14 playas). «La playa es un bien común que tenemos que aprender a valorar, a respetar y a compartir", aseguran desde la Asociación que ha realizado una dura crítica a las instalaciones ilegales como chiringuitos en las playas. "No hay legalidad sin sosteniblidad y a la inversa. Es un binominio indestructible», explicó el presidente de la asociación, José Sánchez.

«El objetivo de Bandera Azul no es conseguir cada vez más banderas o más turistas en todo nuestro litoral. Pretende atraer y mejorar actitudes y comportamientos cívico-ambientales de unos usuarios más responsables, en unos destinos más sostenibles», indicó el presidente recordando que muchos municipios tras denegarse su renovación ha decidido dejar de presentarse. En su opinión, renovar el 2019 el 95% en España, con criterios y control más selectivos de su cumplimiento, «no es bueno ni malo, es un resultado justo, oportuno y muy esperanzador». «No creemos que un 20% menos de banderas azules con un 20% más de compromiso suponga una aportación menor a liderazgo y la reputación de nuestro turismo sostenible», concluyó.