La socialista, que ha basado su discurso en la regeneración económica e industrial del concejo, se impone con sus 10 concejales a las candidaturas de Tania González, por Cambia Avilés, y Esther Llamazares, por el PP
15 jun 2019 . Actualizado a las 15:06 h.La socialista Mariví Montreserín ha revalidado su puesto al frente de la Alcaldía de Avilés con el apoyo de su grupo municipal, que ha salido fortalecido en las pasadas elecciones municipales en las que obtuvo diez concejalías, dos más que en el anterior mandato. Monteserín ha tenido como rivales en la votación para la elección de alcalde a las personas de Tania González, de Cambia Avilés, y de Esther Llamazares, del PP, que únicamente han obtenido el apoyo de los concejales de sus grupos, con 5 y 4 concejales respectivamente. La nueva corporación municipal tiene dieciséis nuevas caras, ya que sólo repiten cinco concejales del PSOE, tres de Cambia Avilés y uno de Ciudadanos.
La actual correlación de fuerzas la configuran cuatro grupos (uno menos que en la anterior Corporación): diez del PSOE (dos más); cinco de Cambia Avilés (la confluencia de Podemos e IU que antes sumaban ocho), cuatro del PP (dos menos), cuatro de Cs (el doble que en las anteriores elecciones) y Vox, que se estrena con dos asientos. Tras ser elegida, la alcaldesa ha prometido trabajar con responsabilidad y con mucha ilusión para contribuir a la cohesión y progreso de Avilés y de todas las personas que vienen en la ciudad. Ha dicho que Avilés está en una posición ciertamente privilegiada porque no ha renunciado en toda su historia a la industria, pero quiere que se convierta en un espacio de innovación productiva, con empleos de calidad «y para ello debemos ser un referente activo». «El primer gran objetivo de este mandato debe ser consolidar Avilés como espacio de generación de nueva actividad económica, comprometida con la innovación, la investigación y el conocimiento», ha declarado en su primera intervención en el nuevo mandato, en el que se ha comprometido a ser «muy exigentes» con el Gobierno para que culmine el estatuto para la industria electrointensiva, informa Efe.
También se ha comprometido a consolidar una educación de valores para contribuir a una sociedad más tolerante porque no se puede permitir, ha dicho, «que se siembren dudas sobre los derechos conquistados». Antes de su intervención, la alcaldesa abrió un turno de intervenciones para todos los grupos en las que la lucha de los trabajadores de Alcoa, que protagonizan una marcha a pie a Madrid, ha estado muy presente. El portavoz del PSOE, Manuel Campa, ha agradecido la confianza de la ciudadanía para poder formar gobierno y ha felicitado muy especialmente a Mariví Monteserín por haber revalidado su condición de alcaldesa «que ha sido gracias a su impronta personal, su capacidad de trabajo y su cercanía con la ciudadanía». El apoyo ciudadano tiene que ver, ha indicado Campa, con el modelo de ciudad que tiene el PSOE para Avilés «que cuanta con un reconocimiento de la mayoría social de Avilés». La portavoz de Cambia Avilés, Tania González, ha anunciado que ejercerá el liderazgo de la oposición «con un proyecto serio, riguroso y constructivo».
Los contricantes políticos
No obstante, ha advertido de que no va a regalar nada «en aras de una supuesta unidad de las fuerzas progresistas porque, cuando los números salen, rápidamente el PSOE puede pactar con un Ciudadanos, que por la mañana está con Vox en la plaza de Colón y por la tarde desfilando en la carroza del orgullo gay como si fuera compatible». Por parte, la portavoz del PP, Esther Llamazares, ha hecho suyo el discurso de hace cuatro de su antecesor en el cargo, Carlos Rodríguez de la Torre, dado que ha considerado que los grandes proyectos que entonces pedía continúan sin resolverse. Para la portavoz de la formación naranja, Carmen Pérez Soberón, su partido es el único de la Corporación que crece un cien por ciento en representación de concejales y ha anunciado que ejercerá la oposición «desde el centro y centrados en Avilés». Por último, desde Vox, Arancha Martínez, ha anunciado que exigirá ahorro y austeridad en la gestión de los impuestos de los vecinos, «que en ningún caso debe de ir encaminado a recortar derechos y prestaciones sociales, si no a en eliminar partidas que nada tienen que aportar al bien común».