Si eres agricultor ocasional deberás pagar autónomos

Carolina García REDACCIÓN

ASTURIAS

Un agricultor enseña tres calabacines
Un agricultor enseña tres calabacines

Trabajo obliga a darse de alta en la Seguridad Social de tres a doce meses en función de los ingresos. «Es un palo más para el campo asturiano. Estamos hasta el moño», denuncian desde las organizaciones agrarias

04 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Estado lo tiene claro. El que trabaje en el campo de forma esporádica, bien como extra a un sueldo o porque es su única manera de conseguir algún ingreso, tiene que darse de alta como autónomo durante unos meses. Esa es, al menos, la conclusión que se desprende de la actuación del Ministerio de Trabajo que está revisando expedientes y ya está reclamando a algunos de los profesionales del campo que coticen por temporadas pasadas en las que generaron ingresos. El problema es que el criterio no está claro. La revisión está afectando a personas que llevaron a cabo una actividad agraria y que en ese momento no estaban dadas de alta en ningún régimen de la Seguridad Social. Y ahí es donde las organizaciones agrarias ponen el pero. Explican que no es lo mismo un profesional que genera grandes ingresos que un agricultor ocasional. «Ya está bien de dar palos al campo. Hablan de la España vacía y se hace todo lo contrario para evitarla, para volver a poblar la zona rural. Estamos hasta el moño», denuncia el presidente de Asaja en Asturias (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), Ramón Artime.

Según explican desde las organizaciones agrarias, Trabajo está aplicando la medida a todo aquel que tuviera ingresos que superaran los 7.500 euros (el corte está en el Iprem, que es el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Se basa, aclaran, en los ingresos brutos y no tienen en cuenta los rendimientos de la actividad, es decir, en «lo que queda en el bolsillo del agricultor». Hasta ahora, lo habitual era que declarasen sus ingresos a través de la declaración de la renta. Pero, según las últimas reclamaciones del Ministerio de Trabajo, parece que a partir de ahora deberán también cotizar. Y además, hacerlo con efecto retroactivo. «¿Acaso el campo va a solucionar el problema de la Seguridad Social?», pregunta Artime. Le ocurrió a Juan Luis Poladura, cosechero de Villaviciosa, al que la Seguridad Social le reclama 859 euros correspondientes al pago del régimen de autónomos (dos meses en 2015 y dos meses en 2017). Como protesta arrancó los 90 pumares que tenía en su finca. «Así deberían actuar todos», aprueba Artime. «A ver entonces qué ocurría», matiza.

Jubilados que hasta ahora ayudan en el campo y falta para encontrar mano de obra

El presidente de Asaja en Asturias, ya jubilado, cuenta cómo toda la vida han existido los que trabajaban esporádicamente el campo, los que tienen su propia huerta y la explotan para obtener un extra, o los que echan una mano en la finca familiar. «Los que nos dedicamos al mundo del campo nunca nos hemos tirado piedras contra nuestro tejado. Nadie se mete por competencia desleal». Recuerda cómo en la vecina Galicia hace un par de años «saltó la liebre» y «no dejaban a los padres ya jubilados echar una mano a sus hijos en la explotación. «¿Cómo es posible?», lamenta. A su juicio, se trata de una medida que no hace más que poner trabas a un sector ya herido. Se suma el hecho de que encuentra grandes dificultades para dar con mano de obra y si además se quiere especializada, aún más. Por eso muchos deciden contratar a una persona sin experiencia y enseñarle el oficio desde cero. En esa tesitura, poner trabas a que la familia o jubilados echen una mano obligando a darse de alta como autónomo dificultaría mucho la prosperidad del sector. «Tiene que estar claro, ¿cómo no vamos a ayudar?», replica Artime. «¿Acaso no hay jubilados que tienen actividad política y cobran dietas?», recalca.