El arzobispo tiende la mano al Principado en Covadonga

La Voz

ASTURIAS

El presidente del Principado, Adrián Barbón (3i); el presidente del parlamento regional, Marcelino Marcos (2i) y la delegada del Gobierno, Delia Losa (i), junto al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes (d), durante el oficio este domingo en la basílica de Covadonga.
El presidente del Principado, Adrián Barbón (3i); el presidente del parlamento regional, Marcelino Marcos (2i) y la delegada del Gobierno, Delia Losa (i), junto al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes (d), durante el oficio este domingo en la basílica de Covadonga. Alberto Morante

Jesús Sanz Montes se muestra dispuesta a colaborán con Barbón, en favor de Asturias y frente a intereses partidistas, censuras o actitudes mezquinas. Recuerda a los trabajadores de Vesuvius

08 sep 2019 . Actualizado a las 17:56 h.

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha mostrado su disposición a colaborar con el presidente del Principado, Adrián Barbón, en favor de Asturias y frente a intereses partidistas, censuras o actitudes mezquinas porque será bueno para su Gobierno y para la Iglesia, pero también para toda la región. Sanz Montes ha oficiado este domingo en la basílica de Covadonga una eucaristía a la que ha asistido el presidente del Principado, Adrián Barbón; el presidente del parlamento regional, Marcelino Ponga y la delegada del Gobierno, Delia Losa, entre otras autoridades que posteriormente se han trasladado hasta Cabrales para participar en los actos del programa oficial.

En la homilía, el arzobispo ha recordado que hace unos días Barbón, que por primera vez asiste a esta Eucaristía como presidente del Principado, «decía con acierto» que los problemas se resolverían de forma distinta si en vez de mirar solo por intereses partidistas se tuviese una mirada amplia por Asturias, colaborando mutuamente. Para Sanz Montes, son palabras «justas y sinceras» que deben marcar el «verdadero camino viable», un camino en el que el presidente del Principado, ha añadido, puede contar con su colaboración y con la de la Iglesia.

Según el arzobispo, en algunos escenarios de la cosa pública se ven «palabras vacías, intereses inconfesables, objetivos cortoplacistas y un uso y abuso del servicio político trocándolo en un manejo de las cosas, los tiempos y los recursos para un simple aprovechamiento de la propia vanidad, o por la conquista o mantenimiento del poder por el poder a toda costa». Frente a esas actitud, frente a la «mezquindad que acorrala y empuja a calumniar o mentir», Sanz Montes ha puesto en valor la actitud del presidente del Principado, a quien también ha agradecido que haya participado en esta celebración religiosa en un escenario de profunda belleza natural como es Covadonga, pero que también es «el corazón espiritual en el que late un pueblo».

«Si por algún motivo ideológico yo censurase o yo fuese censurado en la presencia que con respeto ciudadano y cortesía institucional nos brindamos, estaríamos cercenando el buen sentido, la respetuosa cordialidad y esa mutua colaboración en tantos asuntos que el servicio a esta sociedad reclaman como recíproco entendimiento entre las instituciones que representamos», ha subrayado el arzobispo en presencia del presidente autonómico. Por eso ha acogido «con interés su invitación a colaborar» y también le ha brindado la suya porque de ese entendimiento, ha añadido, está seguro que se beneficiarán «su gobierno, la iglesia diocesana y esta patria que es Asturias, cuya fiesta hoy se celebra».

El arzobispo también se ha referido al expediente de regulación de empleo que se prevé presentar la próxima semana en Vesuvius, que ya ha anunciado que ha decidido cesar la producción del material refrectario que fabrica en su planta de Langreo, que da empleo a 111 trabajadores. Para Sanz Montes, poner en la calle a esos trabajadores y a sus familias supondría un auténtico volcán que arrasa la esperanza con una «lava insolidaria», por lo que ha mostrado su deseo de que acierten los encargados de mediar para evitar el cierre.

También ha reconocido que a la Iglesia le duele cuando se atenta contra los más vulnerables y que por eso se alegra de que se hagan esfuerzos políticos y sociales para defender a la mujer, a sus hijos o a los ancianos y enfermos terminales sin que medien intereses electorales.