500 asturianos aislados en la «zona cero» de la gota fría

ASTURIAS

La colonia de vacaciones del Montepío de la minería vivió la noche de tormentas pero no se han registrado daños personales

13 sep 2019 . Actualizado a las 16:52 h.

Los Alcázares, en Murcia, fue durante esta madruga la «zona cero» de las tomentas que han provocado enormes daños en el Levante español durante los últimos días. Allí se encuentra una de las zonas residenciales del Montepío de la Minería, con lo que una relevante colonia de asturianos, de alrededor de 500 personas, se han visto atrapadas por el temporal y, aunque pasaron la noche aislados entre una intensa descarga de rayos, no se han reportado daños personales.

«Son tres o cuatro personas por apartamento, también hay críos que están con los abuelos de vacaciones», explicó el responsable de prensa del Montepío, Alberto Argüelles quien señaló que en los meses de septiembre es habitual contar con un importante número de residentes. Medio millar de asturianos se encuentran en Los Alcázares en este momento y de los 250 apartamentos con los que cuenta la entidad, unos 150 están ocupados,«y todo el personal de animación sigue contratado».

La pasada noche fue una sometida por rayos y truenos y peligrosas descargas de lluvia, pero en el área residencial ha estado más protegida «Nuestra zona que es el barrio de los Narejos por decirlo así, no está en el centro de Los Alcázares que es lo más afectado. Lo peor está en la zona de la rambl,a donde las calles están inundadas y hay vehículos dañados; pero no hay que lamentar nada respecto a que haya afectado a personas», destacó Argüelles quien relató que aunque el acceso al área residencial está restrigido los responsables se encuentran en la zona. «Hay compañeros que no han podido llegar a la  residencia pero el director y otros están allí pendiente de los aproximadamente 500 asturianos».

Sólo los vehículos del Ejército pueden circular por la zona. De hecho, la residencia asturiana se encuentra en las cercanías del cuartel militar, base de la Patrulla Águila, y fueron testigos de cómo se derribaba el muro del acuartelamiento «por seguridad, para evitar que reventara» por la presión del agua.