Fundación Oso alerta de la masificación de miradores en Somiedo

s.d.m.

ASTURIAS

Un grupo de turistas acosa a un oso que escapa hacia la carretera en el Alto Sil.Un grupo de turistas acosa a un oso que escapa hacia la carretera en el Alto Sil
Un grupo de turistas acosa a un oso que escapa hacia la carretera en el Alto Sil

Una investigación concluye que han llegado a congregarse hasta 150 personas de forma simultánea en los puntos de observación. Recomienda adoptar medidas de manera urgente

28 oct 2019 . Actualizado a las 13:41 h.

El turismo de observación de la naturaleza y los animales salvajes está de moda y Asturias no escapa a esa tendencia. Somiedo y el oso son un binomio indestructible en esta práctica. Pero todavía es necesario regular y adoptar medidas para no perjudicar a la especie. De hecho, este verano se han llegado a congregar hasta 150 de manera simultánea en un mismo mirador. Esta masificación no parece aconsejable y abre la puerta al Gobierno del Principado para mejorar su regulación. Estas son algunas de la conclusiones de un estudio de la Fundación oso Asturias (FOA), que realizó un total de 1.100 encuenstas tanto a senderistas como a observadores entre los meses de julio y agosto. Se trata de la continuación de una investigación iniciada ya en el 2018. Entonces, tan sólo se realizaron 400 encuestas. 

La FOA explica que ha detectado que el turismo de Somiedo está más orientado al disfrute de la naturaleza que el de Las Ubiñas la Mesa. Este segundo es más familiar y relacionado con el tiempo de ocio. Casi la mitad de los encuestados de Somiedo conocían la posibilidad de realizar turismo de observación frente al 28% de Las Ubiñas. Otro dato curioso está en la procedencia de los visitantes. Los senderistas son más madrileños mientras que los más interesados en los avistamientos son asturianos, leoneses y vasco. El impacto económico también es desigualdad. Dejan más recursos los senderistas. 

Turismo de observación 

El turismo de observación es una actividad que se realiza con frecuencia, con cierta rutina. Por lo general, el viajero regresan má de una vez al año para tratar de avistar a una especie concreta. La principal fuente de información para sus movimientos, según el informe de la FOA, es «boca a boca» entre sus familiares y sus amigos. esto implica que ya llegan informados a los parques naturales. Su motivación no es únicamente de ocio. Estos viajeros que disfrutan observando a los osos tienen también un interés naturalista o científico, además de su curiosidad y de ser personas que no quieren perder una oportunidad única.

La investigación basada en encuestas incluye el aspecto negativo de la masificación. Los visitantes reconocen que prfieren observar a los osos en condiciones de tranquilidad dentro de los puntos de obervación. Sin embargo, la propia Fundación reconoce que «los lugares donde se realizaron las encuestas eran sitios con gran afluencia de visitantes y donde llegaron a juntarse hasta 150 personas de forma simultánea». Por eso, ha llegado a la conclusión de que es aconsejable «adoptar cuanto antes una serie de medidas y buenas prácticas que eviten interferencias indeseadas en los hábitats oseros y pongan en peligro los avances habidos en la conservación de una especie que aún se encuentra en peligro de extinción».

 La Fundación Oso de Asturias se ofrece a colaborar. Esta organización asegura que «sumará sus esfuerzos a los de las distintas administraciones y entidades comprometidas en evitar el aprovechamiento no equilibrado de la existencia de este plantígrado en áreas frecuentadas, cada vez más, por visitantes y turistas, por lo que se estima que las distintas promociones deben incidir más en la visita a espacios naturales donde viven los osos, lo que es garantía de una naturaleza privilegiada, y no tanto en la posibilidad del avistamiento de estos, lo que por otra parte exigiría unas buenas prácticas de todo punto estrictas».