Foro escenifica su fractura en la negociación presupuestaria

La Voz

ASTURIAS

 El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón (2d), se reunió hoy con responsables de Foro en la ronda de contactos para elaborar los presupuestos regionales de 2020.
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón (2d), se reunió hoy con responsables de Foro en la ronda de contactos para elaborar los presupuestos regionales de 2020. J.L.Cereijido

Pumares asiste a la reunión con Barbón acompañado por los tres alcaldes del partido. Leal se presenta después ante los medios para cargar contra su compañero

22 nov 2019 . Actualizado a las 10:14 h.

La negociación del presupuesto regional de 2020 ha dejado en evidencia la ruptura que se vive en el seno del grupo parlamentario de Foro, con sus dos diputados enfrentados por la representación. Foro ha sido el último grupo parlamentario en reunirse con el Gobierno asturiano en la primera ronda de negociaciones abierta por el presidente del Principado, Adrián Barbón, con todos los partidos presentes en la Junta General del Principado, salvo Vox. A esta reunión acudió a las 19:00 horas de ayer, jueves, el portavoz parlamentario de la formación regionalista, Adrián Pumares, acompañado por los tres alcaldes con que cuenta Foro, los de Amieva, Peñamellera Alta y Salas, todos ellos alineados con la presidenta del partido, Carmen Moriyón, enfrentada con Francisco Álvarez-Cascos por el control de la organización. Minutos después de que esa delegación entrase a la reunión con Barbón y la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, se personó en la sede del Gobierno asturiano el otro diputado de Foro en la Junta General, Pedro Leal, acompañado de dos miembros de la comisión ejecutiva regional y otros dos de la de Oviedo, todos ellos alineados con la tesis de Cascos. Leal hizo allí unas declaraciones a los medios de comunicación en las que acusó a su compañero de grupo de haber asumido competencias que no le correspondían.

Según Leal, Pumares y los tres alcaldes de Foro se comportaron de manera ignominiosa con el partido y con los 35.000 votantes a los que representa por haberse arrogado competencias que no les corresponden. Asimismo, justificó su ausencia en este encuentro en el respeto que siente por las reglas democráticas y por no querer colaborar con las «irregularidades que patrocina Pumares», a quien acusó de haber decidido que los alcaldes acudiesen a la ronda negociadora con Barbón pese a que no contaba con el respaldo de la dirección del partido. Para Leal, su compañero de grupo está asumiendo decisiones que «estatutariamente no tiene conferidas ni atribuidas, creando con ello un perjuicio irreparable a la imagen del partido».

Pumares, sin embargo afirmó que fueron los propios alcaldes quienes le pidieron asistir a la reunión con el presidente y que, dado que había posibilidad de que la delegación de Foro estuviese compuesta por cinco personas, aceptó esa propuesta, a la que posteriormente se opuso su compañero de grupo. Tras recordar que en ocasiones anteriores y con otros gobiernos era siempre en el grupo parlamentario en quien recaía la capacidad de decidir quién iba a negociar los presupuestos, Pumares señaló que no tendrá problema en dar cuenta a la comisión ejecutiva de su decisión y que tampoco tendrá problema en asumir lo que plantee sobre las cuentas regionales. En cualquier caso, situó los acontecimientos en una «discrepancia» -«no hablo de ruptura», matizó- y descartó que pueda considerarse algo ignominioso que unos alcaldes hayan estado presentes en el encuentro, informa EFE.

Por la mañana, los dos diputados de Foro sí que se habían reunido para intercambiar opiniones sobre el contenido y las propuestas que iban a trasladar por la tarde al Gobierno socialista, como inversiones en infraestructuras, reducciones de impuestos y medidas de apoyo al medio rural y la natalidad. Para Pumares, sin embargo, el Gobierno de Barbón debería dar un giro de 180 grados en política fiscal y económica, «que es claramente deslocalizador de empresas y personas» para contar con el apoyo de Foro a la hora de aprobar las cuentas regionales del próximo año. De hecho, reconoció que no han quedado para celebrar un segundo encuentro y que sería «muy complicado» llegar a algún acuerdo que supusiera una inflexión en las políticas que el PSOE acordó tanto con IU y Podemos, como con PP y Ciudadanos, y que en su opinión, no diferían en gran cosa.