Un informe determina que entre los años 2011 y 2014 los asturianos sufrieron un descenso generalizado de sus rentas y además un incremento en la brecha entre vecinos
14 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La crisis apenas dejó nada en pie. Los informes de primera hora ya reflejaban lo que los asturianos vivían en la calle. La destrucción del empleo se llevó por delante ingresos, viviendas, ahorro... Los estudios más reposados que se están realizando ahora profundizan en ese mismo sentido. Los habitantes del Principado vieron cómo su renta se reducía de manera alarmante y cómo las diferencias entre vecinos se acrecentaban. La desigualdad ha sido una de las consecuencias más generalizada. Si se baja al detalle municipal, se pueden encontrar resultados sorprendentes. El concejo más desigual de la región es Piloña, que ha arrebatado este dudoso honor a Cudillero, y que, además tiene la renta media más baja de la región. En cambio, el más igualitario, donde menos se deja notar la brecha de ingresos es en Aller. La renta media más alta le corresponde a Oviedo.
Así lo detalla el trabajo Renta personal de los municipios españoles y su distribución, años 2011 y 2014, elaborado por Miriam Hortas-Rico, de la Unidad Autónoma de Madrid y por Jorge Onrubia, de la Universidad complutense de Madrid para el colectivo Fedea. Lo que han hecho ha sido lanzar una nueva oleada de datos, siguiendo los pasos de la seria 2004-2007 que habían realizado con anterioridad. Ambos proporcionan una estadística con información para los municipios españoles de más de 5.000 habitantes, cogidos según las cifras oficiales de población para el año correspondiente publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
¿Cuáles son las herramientas?
¿Qué unidad de medida han utilizado Hortas-Rico y Onrubia para llegar a estar conclusiones? De todos los indicadores estadísticos disponibles han recurrido a dos, los índices de Gini y de Atkinson. El coeficiente de Gini es una medida de la desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini que se utiliza para analizar las diferencias en ingresos dentro de un territorio. Utiliza una escala entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la igualdad perfecta, es decir, una sociedad en la que todos sus miembros tienen los mismos ingresos, y donde el 1 se corresponde con la completa desigualdad, en la que una persona tiene todos los ingresos y todos los demás ninguno). El índice de Atkinson es otro coeficiente que también mide la desigualdad pero de manera diferente al índice de Gini. Incorpora un parámetro extra para valorar la desigualdad por tramos de la sociedad y ponderar la influencia que eso tiene en su conjunto.
Según el índice Gini 2014, el concejo más desigual es Piloña, con una tasa de 0,5432. Justo por detrás aparecen Tineo, con 0,5073, y Cangas de Onís, con 0,5040. Los tres están por encima de la mitad en esa proporción de desigualdad, cuyo máximo sería uno. Si lo que se quiere analizar es la tendencia, lo que sucedió entre los ejercicios 2011 y 2014, cuando la recesión parecía eternizarse, entonces hay que comparar las dos tablas montadas por los autores. De ese cotejo, se concluye que los dos municipios con peor evolución fueron, precisamente, Piloña y Tineo, seguidos de Llanera, Noreña, Salas y Cangas de Onís. En esa época, la habitual era empeorar. Pocos escapaban a esa tendencia. En Asturias lo consiguieron ocho concejos, de acuerdo con el índice Gini. Aller, Cudillero, Gijón, Gozón, Laviana, Lena, Valdés y Villaviciosa corrigieron desigualdades. En el caso de Cudillero, había sido el territorio con más brecha en 2011.
Los resultados según el índice Atkinson son muy parecidos pero no idénticos. Los peores datos, la mayor desigualdad en 2014 también la situaba en Piloña. Del mismo modo que en 2011 ambos coeficientes señalaban a Cudillero. En 2014, Gini y Atkinson coinciden en dos de los que menos brecha registran entre sus vecinos: Aller y Carreño. Pero Gini también señala a Lena y Atkinson a Gozón.
¿Qué sucede si se mira solo a los grandes, entendidos por aquellos de más de 50.000 habitantes? Alcobendas y Pozuelo de Alarcón (Madrid), Calvià (Baleares) y Marbella (Málaga) se mantuvieron en el top 10 de los más desiguales entre 2011 y 2014. Si se cierra el foro únicamente sobre el Principado, Siero es uno de los municipios que registró un mayor incremento de la desigualdad. En términos generales, el estudio publicado por Federa concluye que en el periodo de tiempo estudiado, los territorios de más de 5.000 habitantes experimentaron, en general, una reducción de la renta personal media y un incremento de la desigualdad, coincidiendo con los peores años de la crisis económica.
También se puede ver la parte positiva, los municipios de más de 50.000 habitantes más iguales. Se mantienen en el ranking Valdemoro, Parla, Fuenlabrada y Torrejón de Ardoz. Se incorporan a este grupo Mollet del Vallès, Arganda del Rey y Hospitalet de Llobregat. Los municipios en los que más se ha reducido la desigualdad de la renta personal por declarante Telde, La Línea de la Concepción, Rubí, Ferrol, Villareal, Torrevieja, Vélez-Málaga, Granollers, San Sebastián de los Reyes, Motril, Collado Villalba y Mollet del Vallès.