La residencia universitaria de Mieres abrirá para los afectados por COVID-19 a finales de esta semana

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Residencia universitaria de Mieres
Residencia universitaria de Mieres

Las instalaciones disponen de 112 plazas. Está previsto su ingreso a finales de esta semana. La Universidad contabiliza tres casos

18 mar 2020 . Actualizado a las 14:29 h.

La residencia universitaria de Mieres, que dispone de 112 plazas, comenzará a ser utilizada para albergar a afectados por la pandemia de COVID-19 a finales de esta semana, un uso que también podrían recibir más adelante los colegios San Gregorio y América, en Oviedo, que cuentan con 120 y 80 plazas, respectivamente. «Ojalá que no sea necesario», ha señalado en una rueda de prensa telemática el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, que ha reclamado «un comportamiento ejemplar» de los 25.000 integrantes de la comunidad universitaria ante la actual crisis sanitaria.

Tras el cierre de la actividad presencial en todas sus dependencias y el desarrollo por medios telemáticos de la actividad docente, la Universidad busca fomentar la colaboración y el voluntariado para combatir la pandemia y, además de poner sus residencias a disposición de las autoridades sanitarias, también les ha enviado unas setenta cajas de material que pueda ser utilizado para combatir la expansión del nuevo coronavirus. Además, ha recordado el rector, se han entregado unas sesenta mascarillas a Cocemfe (Confederación de Personas con Discapacidad) y se ha abierto un programa de voluntariado para estudiantes o egresados que tengan capacidad para colaborar con las autoridades sanitarias.

Algunos grupos universitarios están trabajando por su parte con impresoras 3D para fabricar respiradores a la vez que se intenta mantener la labor investigadora «en niveles razonables» fundamentalmente a través del teletrabajo aunque, en casos como los bioterios que cuentan con animales, es necesario garantizar su mantenimiento «con la máxima seguridad» para quienes realizan esas tareas.

«El objetivo principal es evitar el contagio a toda costa», ha apuntado García Granda tras señalar que, por el momento y dado que la actividad presencial se interrumpió ya la pasada semana, sólo se tiene constancia del contagio por COVID-19 de la estudiante erasmus italiana cuyo diagnóstico obligó a cerrar el campus de El Milán y de un trabajador de administración y servicios. A ambos se añade el caso de un alumno que fue diagnosticado como positivo a su llegada a Estados Unidos aunque, según el rector, la posibilidad de que alguna de esas tres personas haya contraído la enfermedad en la Universidad de Oviedo es «muy baja».