El HUCA agiliza las analíticas en enfermos de cáncer y promueve la telemedicina

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Un enfermo de cáncer recibiendo tratamiento .
Un enfermo de cáncer recibiendo tratamiento .

Dos pacientes con cáncer han contraído el coronavirus pero no han precisado hospitalización

27 mar 2020 . Actualizado a las 11:32 h.

La éxistencia de la pandemia del coronavirus no frena el resto de servicios sanitarios. El servicio de Oncología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se ha adaptado a la nueva realidad sanitaria derivada de la propagación del COVID-19, acortando los tiempos que los pacientes con tratamiento activo tienen que pasar en el centro entre consulta, analítica y tratamiento, y favoreciendo la «telemedicina» con quienes se puede hacer un seguimiento telefónico de la enfermedad. El oncólogo médico del HUCA, Carlos Álvarez, ha explicado a Europa Press que el hecho de que se hayan reducido consultas no urgentes de otras especialidades está favoreciendo que «no haya problemas» a la hora de obtener los resultados de las analíticas que se hacen a los pacientes oncológicos antes de aplicarle el tratamiento de quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia.

De hecho, apunta, se ha ganado rapidez. «Antes tardaba una hora la analítica y ahora en media hora la tenemos», explica. Esto, sumado a que se ha reducido el volumen de personas que se encuentran por los pasillos de consultas externas, ayudan a que este colectivo de pacientes inmunodeprimidos acudan «más tranquilos» a sus consultas, ya que resulta más sencillo mantener la distancia entre personas recomendada por las autoridades sanitarias para evitar el contagio de coronavirus. A la hora de administrar el tratamiento, el hospital de día en el que habitualmente se instalaban seis sillones para seis pacientes en cada box, se ha redistribuido y ahora son cuatro para lograr esa distancia.

Además, como medida de seguridad, a cada paciente y su acompañante se les toma la temperatura cuando acceden a la consulta a fin de evitar que alguna persona con síntomas pueda estar en el área de Oncología y poner en peligro al resto de pacientes con las defensas bajas. «Se trata de intentar que esta situación suponga las menores complicaciones para quienes necesitan continuar con su tratamiento», ha agregado Álvarez. Entre los profesionales del servicio también se han tomado medidas preventivas, y de los 16 médicos adjuntos que forman el área al margen del jefe del servicio, ocho trabajan desde casa una semana, haciendo seguimiento telefónico o por correo electrónico a pacientes que, o bien están en revisiones, o con un tratamiento crónico "bien tolerado" que puede permitir "diferir" estas consultas. "Hacemos telemedicina desde casa, es lo bueno que tiene tener una relación cercana con cada paciente", ha explicado.

Los otros ocho pasan «no más de diez» consultas al día, priorizando a los pacientes nuevos y aquellos con la enfermedad activa y que precisan tratamiento. En cuanto a los pacientes nuevos, cada oncólogo atiende de media unos cinco a la semana estos días en los que el servicio ha reducido el número de doctores en el HUCA. A los nuevos pacientes, explica Álvarez, no les produce la misma «ansiedad» la propagación del coronavirus como al resto. Al ser la primera consulta y no conocer todavía «la extensión o la gravedad de la enfermedad, el coronavirus está ahí pero les queda de lado». Es cuando los doctores ponen en contexto la evolución del pronóstico cuando «entra la pregunta» sobre las precauciones que deberán tomar una vez inicien sus tratamientos. Son los pacientes que ya tienen «asumido» que tienen las defensas bajas a consecuencia de su enfermedad los que presentan mayor ansiedad. El oncólogo Carlos Álvarez ha indicado en este sentido que se han dado casos de pacientes que llamaban preocupados al servicio para preguntar si debían acudir o no a las consultas. Insiste en este sentido el doctor en que en caso de tratamientos activos se intentarán mantener «en la medida que los riesgos no superen el beneficio de atender al cáncer».

Consejos

Con los pacientes en tratamiento, ha agregado, se intenta «mantener el ritmo y que pasen el menor tiempo posible» en el hospital. Para ellos la recomendación general es que «todos se queden en casa» sin ir siquiera al supermercado mientras dure la pandemia y reciban tratamiento, tratando de hacer en la medida de sus posibilidades vida normal.«Nosotros decimos a los pacientes, tanto a los que vienen como a los que llamamos, que van a recibir el tratamiento que necesiten en función de su tumor», ha abundado. A estos pacientes los oncólogos médicos del HUCA les insisten en las recomendaciones de las autoridades sanitarias, que son las que se les transmite «de base» dada la bajada de defensas que suelen experimentar con los tratamientos. «Ya les pedimos que no contacten con personas que estén enfermas o con fiebre, y que procuren adoptar medidas higiénicas para no contraer infecciones», ha explicado. Con el coronavirus, ha añadido, «es lo mismo que les sucede día a día, solo que ahora es más alarmante porque parece más intensa la transmisión».

Positivos

El servicio de Oncología del HUCA tiene conocimiento de dos enfermos de cáncer que han dado positivo en coronavirus, aunque no han tenido que ser hospitalizados y se encuentran en sus domicilios. En ninguno de los casos, ha indicado Álvarez, se han producido «complicaciones» con su cáncer, aunque a nivel general todavía existen dudas sobre si la infección por coronavirus puede «ser complicada». Sí lo puede ser, explica, en los pacientes inmunodeprimidos con problemas de base o con un tumor activo. A los que ya estén curados o en seguimiento les puede afectar «como a cualquier persona». Es en los pacientes con cáncer de pulmón en los que su enfermedad previa «puede agravar la infección». Quienes tienen esta dolencia «están más afectados», al igual que fumadores o pacientes con otras patologías crónicas relacionadas, informa Europa Press.