La Audiencia de Oviedo ratifica la condena por usura de tarjetas revolving con intereses de más de 8.000 euros

L.O.

ASTURIAS

ALBERTO LÓPEZ

La Unión de Consumidores considera que en Asturias podría haber hasta 50.000 tarjetas de este tipo y anima a demandar

09 abr 2020 . Actualizado a las 13:59 h.

A comienzos de marzo el Tribunal Supremo sentenció que las denominadas tarjetas revolving eran «usura» y declarando la nulidad de los contratos de préstamos bancarios realizados a través de tarjetas de crédito que aplican un tipo de interés medio entre el 20% y el 30% TAE. Según la Unión de Consumidores de Asturiasmás de 50.000 titulares de tarjetas de crédito en la comunidad estarían pagando un interés usurario de este tipo, por lo que pueden reclamar las devoluciones. Y de hecho, se acaba de producir el primer pronunciamiento en el Principado al respecto tras la sentencia del Supremo.

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial en Oviedo ha ratificado al consideración de usura en en un caso apelado por la entidad condenada, Wizink, a la que se obligó a devolver los intereses pagados, por un valor de alrededor de 8.500 euros, tras anular el contrato que aplicaba el 26,82€% de TAE.

A través de un comunicado, la UCE señaló que «tiene en este momento mas de 450 sentencias condenatorias por usura» y que tras la del Supremo «presentaremos en los próximos días mas de 300 nuevas reclamaciones». La asociación de consumidores insistió en que en Asturias «se presume que más de 50.000 familias están atrapadas por estas tarjetas, a las que animamos a reclamar la nulidad de los contratos y las devolución de los intereses usurarios desde su contratación, estamos hablando de una media superior a los 5.000 euros por tarjeta». En este sentido, recalcaron que han abierto una página web para que los interesados puedan sumarse a las demandas.

La UCE afirma que este tipo de tarjetas se han puesto en circulación por parte de una gran número de entidades «desde bancos como Liberbank, Caixabank, Bankia, a entidades financieras que también comercializaban tarjetas revolving como Wizink, Cetelem, Cofidis, EVO, Carrefour Pass, Alcampo o Ikea»; y funcionan poniendo una pequeña cantidad de dinero, a modo de línea de crédito, que se recarga de forma automática cuando se realiza un gasto de manera que «como cliente, deberás pagar mensualmente una cuota que a pesar de llevar años pagando no se reduce nunca».