Asturias ficha a 30 rastreadores para estrechar el cerco al coronavirus

La Voz

ASTURIAS

El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, durante la videoconferencia con el grupo de trabajo constituido en la Junta General para el seguimiento y evaluación del coronavirus en Asturias.
El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, durante la videoconferencia con el grupo de trabajo constituido en la Junta General para el seguimiento y evaluación del coronavirus en Asturias.

Los nuevos especialistas se encargarán del análisis y de la trazabilidad de los positivos. Su objetivo será investigar en qué lugar y momento se pudo contraer el pagóteno y localizar a las personas que estuvieron en contacto

08 may 2020 . Actualizado a las 17:05 h.

El Gobierno regional ha anunciado la contratación de 30 especialistas para el servicio de Vigilancia Epidemiológica. Su labor será, entre otras, la de rastrear el rumbo del coronavirus. Los nuevos rastreadores se encargarán del análisis y de la trazabilidad de los nuevos positivos por el COVID-19 y su objetivo será investigar y averiguar en qué lugar y momento pudo contraer el patógeno. De esta manera se podrá identificar y localizar a las personas estuvieron en contacto para implantar medidas de prevención. 

«Ayudarán a ver la trazabilidad del virus», ha afirmado Rafael Cofiño, director de Salud Pública. «Harán una entrevista a cada uno de los casos e irán explorando la existencia o no de contactos estrechos. En el caso de haberlos, se hará seguimiento a cada uno de los contactos». De esta forma, se busca poner coto a la expansión de la pandemia. 

El consejero de Salud, Pablo Fernández, ha avanzado que se reforzará con esos 30 nuevos rastreadores el servicio de Vigilancia Epidemiológica ante la intensificación de las pruebas PCR que comenzarán a realizarse en la próxima fase de desescalada para la realización de un «diagnóstico temprano» de nuevos casos de coronavirus. Durante su comparecencia telemática ante grupo de trabajo constituido en la Junta para hacer un seguimiento de la crisis derivada de la pandemia, ha dado por hecho que se producirá un «repunte», para lo cual es imprescindible «detectar lo antes posible» nuevos casos para «tomar el control y evitar la saturación hospitalaria».

El consejero ha señalado para la próxima fase de desescalada están indicadas la realización de pruebas de detección infección e inmunidad a todos los pacientes que accedan al circuito de hospitalización, de cirugía y de pruebas invasivas, a todos los que tengan sospecha de Covid-19 en urgencias hospitalarias y atención primaria y a los que están en seguimiento domiciliario con síntomas leves.

Fernández ha apuntado que se intensificarán la realización de las pruebas PCR en los equipamientos hospitalarios de Oviedo, Gijón, Avilés y Mieres, al mismo tiempo que se harán también test serológicos para conocer «el grado inmunidad siempre que sea una necesidad». Asimismo, se volverá a retomar el estudio de contactos, como elemento clave para evitar la propagación del coronavirus. «Ante la apreciación de un aumento del virus, se podrían plantear restablecimiento de medidas preventivas y controles más estrictos», ha manifestado el consejero. Unido a ello, ha comentado que se generarán nuevos sistemas de información centralizada con el propósito de que «se identifique la menor señal de alerta».

Respecto al hospital de campaña instalado en el recinto ferial Luis Adaro, con 144 camas, ha apuntado que podría jugar un papel importante de cara a intentar retomar la vuelta a la normalidad de la actividad hospitalaria y la necesidad de liberar espacios en estos equipamientos, informa EFE.

Por su parte, la gerente el Servicio de Salud del Principado, Concepción Saavedra, ha destacado que a lo largo de la pandemia se han contratado 1.635 profesionales de refuerzo en el ámbito hospitalario y 334 en Atención Primaria, que «probablemente continúen». En este sentido, ha comentado que, en estos momentos, se está estudiando el «dimensionamiento» de la plantilla de cara a las próximas fases de desescalada. Por otro lado, ha informado de que actualmente solo cinco pacientes con coronavirus están siendo atendidos en la red privada, concretamente en el Centro Médico, y ha señalado que estos equipamientos pretenden recobrar la normalidad cuanto antes, si bien ante un posible rebrote volverían a poner a disposición su número de camas.

El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, sobre la posibilidad de transmisión del virus en las aguas de baño, se ha remitido al estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que considera «muy poco probable» infectarse con el virus SARS-CoV-2.