
Un proyecto de López-Otín y López Soto obtiene financiación del Instituto de Salud Carlos III
14 may 2020 . Actualizado a las 17:29 h.Un proyecto codirigido por el catedrático en el área de Bioquímica Y Biología Molecular en el departamento de Bioquímica, Carlos López-Otín, y por el investigador Alejandro López Soto, es el primero de la Universidad de Oviedo en lograr financiación del Fondo COVID-19 del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), organismo adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación.
Según información de la Universidad de Oviedo, el proyecto persigue definir aspectos genómicos y biológicos que determinan la interacción del virus SaRS-CoV-2 con las células del huésped, y determinar posibles factores involucrados en una mayor vulnerabilidad a la enfermedad, como la edad.
El equipo científico, compuesto por José Freije, Víctor Quesada, Gabriel Bretones, David Rodríguez y Diana Puente, y estudiantes de doctorado como David Roiz, Olaya Santiago, Miguel García, José Silva, Sandra Freitas y Diana Campos, espera que su investigación arroje información esencial con relevancia potencial para el desarrollo de terapias contra el nuevo coronavirus.
Además, considerando la dramática mortalidad causada por la infección en pacientes de edad avanzada, creen que la identificación de mecanismos potencialmente involucrados en la vulnerabilidad asociada al envejecimiento puede resultar de extraordinaria relevancia clínica.
Para ello analizarán los genomas de pacientes que hayan sufrido la enfermedad COVID-19 con distinto grado de severidad en sus síntomas. Asimismo, se utilizarán herramientas de edición génica de última generación que permitirían definir los mecanismos biológicos que son esenciales para la infección por SaRS-CoV2.
El personal investigador centrará parte de su atención en genes de proteasas, dado que el estudio de estas proteínas ha sido objeto de su trabajo durante más de 30 años, y en la infección por SaRS-CoV-2 hay proteasas tanto virales como celulares, que son críticas para el desarrollo de COVID-19. El equipo de investigación señala que el principal objetivo de haber elaborado este proyecto es poner a disposición de la lucha contra el virus de COVID-19 su experiencia de muchos años en el análisis molecular de problemas médicos.

«Los países que tienen una mujer a la cabeza están respondiendo mucho mejor contra la pandemia»
Durante esta crisis sanitaria del COVID-19 se está demostrando cómo la eficiencia de algunos países a la hora de enfrentarse a esta epidemia se ha transformado en la principal clave para reducir el número de muertes y contagios. Uno de ellos es Nueva Zelanda, donde apenas se han registrado mil afectados por este virus, y ha causado la muerte de una veintena de personas. Allí lo está viviendo todo en primera persona el epidemiológico asturiano Luis Villa, que trabaja como investigador de salud pública en el hospital Middlemore, en Auckland.
En una entrevista concedida al programa Hoy por Hoy, de Cadena SER, el asturiano ha desgranado las claves del éxito del país en el que reside desde hace doce años tras casarse con una enfermera neozelandesa durante su etapa como trabajador de Médicos Sin Fronteras en Barcelona. Villa explica que ha sido fundamental para el país que su primera ministra se basase en cada una de las recomendaciones técnicas de los expertos en salud y en los diferentes escenarios de la epidemia. «La actuación ha sido rápida y fuerte, basándose en lo que aconsejaba la salud pública en cada momento, a sabiendas de lo duro que sería para la economía. Creo que tenemos una primera ministra muy competente y que los países que tienen una mujer a la cabeza están respondiendo mucho mejor», explica el asturiano.