Las agencias de viajes temen la ruina

La Voz

ASTURIAS

El sector se moviliza en Oviedo para exigir la protección de los derechos de sus clientes y que el Gobierno tenga en cuenta la singularidad de su mercado

02 jun 2020 . Actualizado a las 19:23 h.

No pueden abrir, no cuentan con una normativa clara para gestionar las cancelaciones causada por la crisis del coronavirus, no saben qué va a pasar con sus ERTEs, no hay una política clara de reembolsos. Las agencias de viajes se encuentran en una situación límite y van a salir a la calle para que se les escuche. La patronal del sector ha convocado una manifestación para mañana, miércoles, 3 de junio, en todas las capitales de provincia. En Asturias, esta convocatoria la respalda Otava, el colectivo que aglutina a las agencias independientes. Se han citado a las 12 de la mañana, en la plaza de España de Oviedo, delante de la Delegación del Gobierno.

«Las agencia de viajes solicitamos que se nos escuche por parte de las administraciones públicas por eso hemos decidido concentrarnos para que se nos oiga alto y claro. Más de 65.000 puestos de trabajo y 9.500 empresas, la mayoría pequeñas y medianas están en juego» Así arranca el manifiesto con el que se están movilizando. La falta de claridad y de concreción es su mayor problema.

Para poder abrir necesitan tener más seguridad jurídica, para que sus clientes a la hora de hacer reservas tengan garantías y también una normativa clara de las cancelaciones surgidas por la crisis del COVID 19. Explican que la política interna de las aerolíneas no puede primar sobre los derechos de los clientes,  «que compraron sus billetes sin bloqueos de fechas abusivos», ni tampoco fijar sobrecostes en los billetes. Creen que la administración debe intervenir para aplicar una política clara de reembolsos y bonos, para dar seguridad jurídica a los clientes y garantizar la supervivencia de las agencias. Entienden que es necesaria  «la reapertura total de movilidad nacional entre comunidades y el restablecimiento de los trasportes».

La situación del turismo parece poco probable que se despeje a corto plazo. Por esa razón reclaman que los ceses de actividad de las agencias deberían prolongarse, como mínimo, hasta diciembre de 2020 y tener la posibilidad de intentar operar sin interrumpirlo. Quieren que los ERTEs continúen más allá del estado de alarma, hasta que se recupere la actividad. Solicitan una tarifa plana reducida de 50 euros para los autónomos hasta un año después del cese de la actividad y un acceso real a la financiación vía ICO.

Lamentan que el sector de las agencias de viajes esté quedando en un segundo plano mientras se está favoreciendo los intereses de los grandes lobbys turísticos, lo que está dejando desprotegidos a miles de autónomos, pequeñas y medianas empresas. «Es de vital importancia que esta crisis al igual que otras anteriores no arrastren a la ruina las autónomas y pequeñas empresas. Pedimos que se actúa con sentido común y por el bien del interés general. Sin dejar a nadie atrás, juntos podremos salir de esta catástrofe global», argumentan .