Mascarillas y gente de fuera: el primer lunes de la «nueva normalidad» en Asturias

c.d.n. REDACCIÓN

ASTURIAS

Comerciantes y hosteleros coinciden en que las diferencias son inexistentes con la fase 3. Muchos consideran que la eliminación del aforo máximo es un «mero parche»

22 jun 2020 . Actualizado a las 12:07 h.

La ansiada «nueva normalidad» llegaba ayer, domingo 21 de junio, y pillaba a gran parte de los asturianos aprovechando el buen tiempo. Playas como la de San Lorenzo en Gijón demostraban las ganas que tenían los ciudadanos de disfrutar de días de sol, pero apenas mostraba diferencias con las playas hace unas semanas, durante la desescalada, ya que las diferencias entre aquellas fases y esta nueva etapa son apenas inexistentes. El Gobierno asturiano aprobó un decreto el pasado viernes 19, en el que fijaba la distancia de seguridad en 1,5 metros, un máximo de 25 personas para las actividades grupales de turismo activo o infantiles o la eliminación de los aforos máximos de la hostelería y el comercio. A pesar de esas diferencias, los que se dedican a estos sectores coinciden: «Se parece más a la fase 3 que a la antigua normalidad».

La fase 3 ya era, más o menos, la normalidad a la que tendrán que acostumbrarse tanto dueños de establecimientos y locales como clientes. La cancelación de limitación de aforo en tiendas y bares, cafeterías o restaurantes, es un «mero parche», asegura Félix Alonso, que regenta una sidrería restaurante cerca del centro de Oviedo. «Me permiten que llene el bar, pero me obligan a mantener el metro y medio de distancia entre mesas. Al final, viene a ser lo mismo», argumenta el hostelero para mostrar, con la distancia que mantienen actualmente las mesas de su local, que completar el restaurante con el aforo que tenía antes de la crisis sanitaria es físicamente imposible. No hay tanto espacio.

«La cantidad de clientela ha sido bastante similar durante toda la desescalada, y aunque tengo esperanza en que mejore ahora, las expectativas son las mismas que hasta ahora», asegura Juana Serrano, dueña de una mercería en la calle Menéndez Valdés. Eso sí, asegura que ella notó que durante los primeros días de reapertura, «estaba todo muy parado», pero que, en su caso, está llevando a cabo una liquidación por jubilación, por lo que algo sí ha mejorado durante estas últimas semanas.

«El tema de los pinchos está muy flojo, antes venían 30 personas a desayunar y ahora quizás me vienen tres», cuenta Félix Alonso, a quien le ha perjudicado, como a casi todas las cafeterías, el teletrabajo impuesto por empresas de la zona. «Yo vivo mucho de los trabajadores de la zona, que venían a desayunar, ahora se atreven solo unos pocos», coincide otro hostelero. El ruido del tráfico ha vuelto a la ciudad y los camiones y furgonetas de reparto a tiendas y bares es un habitual. La mascarilla es el artículo que provoca que la antigua realidad choque con la «nueva normalidad».

Discotecas abiertas

Por otra parte, las discotecas pueden reabrir los locales desde las 00.00 horas del domingo, y fueron varias las que aprovecharon que se trataba de la noche del sábado para abrir pasada la medianoche. La calle Mon, hoy lunes vacía como acostumbra cuando sale el sol, tiene todos sus locales cerrados y ni rastro en ninguna de las puertas de avisos de reapertura u horarios. Eso sí, un pub cuenta con un cartel junto a su puerta donde puede leerse: «Certificado de tratamiento contra Covid-19». El papel en el cristal confirma la limpieza del local para evitar contagios. 

Llegada de gente de fuera

La gran medida de la «nueva normalidad» es, sin duda, la libertad de movimiento por todo el territorio nacional, que mueve grandes cantidades de dinero a las ciudades. Los turistas y aquellos españoles que cuenten con segundas residencias en Asturias no dejan de ser potenciales clientes para la hostelería y el comercio. Es la esperanza por la llegada de estos veraneantes y turistas quien mantiene a flote muchos negocios. «Yo confío en que con la llegada de gente de fuera, se anime un poco». asegura Juana Serrano. 

«La llegada de turistas va a llenar zonas como Gascona, o el casco viejo, que además está muy bien promocionado», cuenta Alonso. Zonas como la Ruta de los Vinos en Manuel Pedregal o Avenida de Galicia también son dos puntos clave en cuanto a la hostelería se refiere. No es difícil ver las mesas repletas durante los fines de semana.