Los ecologistas piden una moratoria sobre la minería submarina en Asturias

La Voz

ASTURIAS

El relieve del Cachuchu
El relieve del Cachuchu Instituto Español de Oceanografía

Advierten de que peligra el área protegida de El Cachuchu. frente a Ribadesella al haberse localizado allí cortezas de ferromanganeso

22 jul 2020 . Actualizado a las 13:48 h.

Ecologistas en Acción ha denunciado que la minería submarina «amenaza» fondos oceánicos de Canarias, Galicia, Asturias, Cantabria, Cádiz y Mar de Alborán ha recomendado que se dicte una moratoria de esta actividad para proteger los montes situados bajo el mar.

La federación ecologista ha publicado «Ojos que no ven… la minería submarina en España», un informe en el que expone los impactos que esta actividad minera puede tener sobre la biodiversidad marina así como las amenazas a las que se exponen las aguas españolas.

En el caso de Asturias, la mayor amenaza se cierne sobre «El Cachuchu» , a 65 kilómetros de Ribadesella (35 millas náuticas), una zona declarada en 2011 Área Marina Protegida y Zona de Especial Conservación por su alto valor ecológico en la que se han localizado cortezas de ferromanganeso

En un comunicado, la organización ecologista señala que 2020 es un año clave, pues la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos planea lanzar el código que regulará la extracción de minerales en alta mar.

Añade que se suma así a las numerosas voces, incluyendo varias «ONG, organizaciones pesqueras y la propia UE», que piden una moratoria para esta actividad mientras sus impactos potenciales no sean totalmente conocidos.

Los ecologistas indican que lo que sí se sabe sobre la minería submarina es que tendrá «enormes efectos» sobre la biodiversidad marina en un ambiente muy poco conocido, «pudiendo afectar a toda la cadena trófica y amenazando incluso la productividad pesquera».

«La destrucción o extinción de especies, provocadas por la minería submarina, podría impedir además el descubrimiento de nuevas medicinas, asociadas a formas de vida de las profundidades oceánicas. Sin ir más lejos, el test de la covid-19 se desarrolló utilizando una enzima aislada de un microbio hallado en respiraderos hidrotermales de aguas profundas, un hábitat muy escaso y ahora bajo la amenaza minera», señala el informe.

En el caso de Canarias, Ecologistas en Acción indica que, durante años, diversos proyectos de organismos públicos españoles han encabezado investigaciones para evaluar el potencial minero de zonas próximas a las islas, en concreto, en las llamadas «Abuelas de Canarias», son un conjunto de más de 100 montes submarinos de origen volcánico situados principalmente al suroeste de El Hierro y al noroeste de Lanzarote y a profundidades de entre 100 y 4.400 metros.

Los potenciales yacimientos se encuentran en montes submarinos que podrían albergar cantidades significativas de cobalto, litio, tierras raras y otros metales de interés comercial, recuerda Ecologistas en Acción.

Señala la organización ecologista que estas zonas vulnerables albergan una biodiversidad extraordinaria aún poco conocida y sirven de hábitat y despensa para millones de especies y entiende que por eso muchas de ellas están en vías de ser protegidas.

Agrega que, frente a ello, se han invertido millones de euros estatales y europeos en proyectos para el avance de la minería submarina que, según el informe, «ponen en riesgo lo que deberíamos proteger».

Además, Ecologistas en Acción opina que el Gobierno español ha confiado su representación en los órganos técnicos de la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos a expertos en minería «proclives a la explotación, marginando a la comunidad científica que mejor podría contribuir a la conservación y al análisis de los potenciales impactos en estos ambientes». La organización ecologista participa en una campaña internacional que lidera la Deep Sea Coalition, una alianza de más de 80 organizaciones, que busca el establecimiento de una moratoria sobre esta actividad y promueve alternativas a la destrucción de los fondos oceánicos; informó EFE.