Los rastreadores asturianos vigilan más de medio millar de contactos estrechos de positivos

s.d.m.

ASTURIAS

Colas en el autocovid de la escuela de Marina de Gijón, donde los clientes de La Buena Vida de Fomento se hacen el PCR
Colas en el autocovid de la escuela de Marina de Gijón, donde los clientes de La Buena Vida de Fomento se hacen el PCR

Salud asegura que tiene a 200 profesionales asociados a la red de vigilancia y que los siete brotes «ya están limitados»

05 ago 2020 . Actualizado a las 13:52 h.

Asturias tiene, en estos momentos, siete brotes activos de coronavirus que «están limitados». Alrededor de 200 profesionales se encuentran implicados en la red de rastreo de casos que vigila a más de medio millar de contactos estrechos de los ya diagnosticados como positivos en coronavirus. La última tasa de incidencia acumulada por el Principado cifra el número de diagnósticos en el Principado en 10 por cada 100.000 habitantes, muy por debajo de los 70 que suponen la media nacional. Estos son algunos de los datos que ha ofrecido el consejero de Salud, Pablo Fernández, para explicar que el sistema en el Principado está funcionando, que se está detectando de manera precoz cada brote, que se están realizando miles de PCR pero siempre por prescripción de los epidemiólogos y no de manera indiscriminada y que el aislamiento temprano está siendo eficaz. Fernández ha afirmado que no se mueve dentro de la complacencia sino que se está preparando al sistema de cara a la incertidumbre que espera después del verano.

El responsable de Salud ha señalado que en el brote de Llanes, el último en declararse, se ha actuado con la misma contundencia que en los anteriores. Se ha habilitado un call-center para todos los clientes y usuarios que hayan podido pasar desde mediados de julio por La Terraza de Laura en Villahormes o por la escuela de surf Skull de Naves. Hoy martes se hará un número «importante de pruebas», que no ha podido concretar y la tarea se completará también mañana.

La aparición de nuevos brotes incrementa el número de contactos estrechos que hay que vigilar. La red de epidemiólogos está trabajando de manera coordinada con todo el sistema de vigilancia de contactos estrechos. A día de hoy, 5 de agosto, la cifra exacta asciende a 532. Aunque existe un modo de trabajo y un protocolo a seguir, el consejero ha explicado que «cada caso es diferente» y que en ocasiones se han encontrado con situaciones complejas en las que ha sido complicado localizarlos a todo. Aun así, ha defendido el trabajo que se están realizando en el Principado, que cuenta, a su juicio, «con uno de los sistemas más eficaces, con una investigación rápida y eficaz y una actuación con contundencia». Está convencido de que estas cifras lo demuestran.

Hay otros aspectos que parecen ratificar sus palabras. No está aumentando el volumen de hospitalizaciones como sí ocurre en otras comunidades. «No ha cambiado el virus pero si la estrategia con la detección temprana. Ahora, vamos por delante», ha asegurado Pablo Fernández. En la primera fase, el sistema se centró en diagnosticar y atender a los pacientes de coronavirus con patología grave. En Asturias, una de las regiones con menor incidencia llegó a haber hasta 50 enfermos a la vez en las UCIs, conectados a respiradores. Ahora se está detectando el COVID-19 en asintomáticos gracias a los cribados en sitios clave. El consejero ha explicado que esos sitios clave son las instalaciones sanitarias y sociosanitarias, además de las personas vinculadas a los focos.

Lo ocurrido en la residencia del ERA de Pola de Siero es el ejemplo que cita. En un cribado se diagnosticó un positivo a una profesional con una baja carga viral. Se intensificaron los análisis en el centro. Una compañera de trabajo con la que viajaba a diario también dio positivo. No hubo ningún diagnóstico más. La administración volverá a hacer pruebas en los próximos días para ratificar que la residencia está limpiar. «Nos anticipamos para que no se contagiara a nadie más», ha reiterado.

En los focos vinculados con negocios públicos, como los de La Corredoria o Gijón y ahora Llanes, la estrategia es otra. Por las características de estos brotes, la administración realiza una búsqueda activa de los contactos estrecho, para detectarlos pronto y aislarlos. «Lo que hacemos es ralentizar la entrada de nuevo del virus en Asturias. Pero no impedimos que entre. En verano, hay más movilidad y, por tanto, más transmisión. Lo que tenemos que conseguir es el aislamiento temprano», ha argumento. Lo importante es «estar preparados».