La hostelería asturiana afronta una auténtica reconversión

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Imagen de una discoteca vacía
Imagen de una discoteca vacía

Los empresarios de bares de copas y discotecas advierten de que antes de septiembre cerrarán sus puertas el 70%. Los sindicatos alertan del deterioro general de las condiciones laborales del sector

10 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras los brotes de coronavirus detectados en la cervecería Urban’s de Oviedo y de la Buena Vida de Gijón el Principado anunciaba la semana pasada las nuevas restricciones adoptadas para combatir la COVID 19, entre otras el cierre de establecimientos como muy tarde a las dos de la madrugada y la prohibición de atender en barra después de medianoche. Además de los mencionados, en las últimas fechas se han sumado casos asociados al sector, tales como el La terraza de Laura en Villahormes o el del bar A Casilla, en Castropol, entre otros.

Según el Observatorio de la Desescalada del sector de Bares y Restaurantes en España, el 89% de los bares y restaurantes del Principado ya han recuperado la actividad. Sin embargo, los negocios más orientados a la noche consideran que su futuro es incompatible con la convivencia con el coronavirus y anticipan que en la región se va a producir una verdadera reconversión en el sector, con una avalancha de cierres nunca vista. Alertan de que el 70% podría cerrar en menos de un mes.

El lunes, alrededor de un centenar de empresarios del ocio nocturno de toda Asturias protagonizaron una protesta en Oviedo contra las limitaciones horarias impuestas por el Principado. En los aledaños de la Junta General pidieron que no se «criminalice» a un sector que genera 1.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, en el Principado. El jueves, más de medio centenar de profesionales de la hostelería también se manifestaron en la plaza del Ayuntamiento de Gijón contra las medidas adoptadas por el gobierno regional.

El presidente de la Asociación de Bares de Copas de Oviedo (ABACO), Pepe Reina, es especialmente pesimista con el futuro del sector. Y no precisamente a medio o largo plazo. Esa sensación de derrota se contempla a un mes vista. «Con estos horarios es imposible que trabajemos y salgamos adelante», lamenta.

Considera que es imprescindible que los establecimientos puedan «acogerse a los ERTEs durante toda la época de la pandemia». Se pregunta «hasta cuándo van a extenderse estas medidas» de restricción horaria y de aforo para este tipo de negocios, de los que viven «unas 200 personas en Oviedo». Calcula que en el actual escenario cerrarán «de un 60 a un 70%» de los bares de copas y discotecas en la capital del Principado en el plazo de un mes y hace un llamamiento al gobierno regional para que se «responsabilice» de su situación.

Tino Trapiella, presidente de la patronal de discotecas y salas de fiestas en Asturias, no duda en calificar de «catastrófico» el panorama para los locales de ocio nocturno de la región, alrededor de 800. Resalta que «detrás del ocio nocturno hay padres, madres, hijos, esposas y familias que van a tener que pagar libros de sus hijos en septiembre y no van a tener dinero», además de «empresas de sonido, iluminación, artistas…. hay mucho detrás». Defiende que los empresarios de este segmento de actividad son «tan profesionales como cualquier sector de la hostelería en España».

Recuerda que esta parcela aporta un «1,8% del PIB». «Tradicionalmente la hostelería de ocio nocturno en Asturias y España trabaja jueves, viernes y sábado. Los jueves ya no hay más del 70% de los locales abiertos. Trabajando dos días a la semana ahora te ponen el cierre a la 1.30 o las 2», apunta. Destaca que «antes la gente salía primero de casa, las costumbres de salir se fueron alargando. Además, hace 25 años en España se vivía mejor y había más dinero».

Cree que, a día de hoy, hay que ser «valiente para poner un negocio», ya que «el mayor proveedor de ocio nocturno ahora mismo son los supermercados». «Hemos invertido dinero por el COVID y ahora nos reducen el negocio 50% y el horario», lamenta. Considera que la debacle en la hostelería que se avecina no solo se reducirá «al ocio nocturno. Va a llegar septiembre y muchos restaurantes mismamente van a tener que cerrar».

Cree que, en un mes, «el 60 o 70% del ocio nocturno de Asturias va a cerrar y a lo mejor el 50% de otros segmentos de hostelería». Considera que en las últimas semanas «se criminalizó al ocio nocturno». «¿Qué más quieren que hagamos?», concluye.

Perjuicio de los trabajadores

El secretario general de la Federación de Servicios de CCOO, Alfredo García, no duda en afirmar que  la situación «nos pilló a todos a pie cambiado, con esto no contaba nadie y hubo un cierre por fuerza mayor». Explica que el sindicato ya advirtió de que «el sector del ocio, turismo y hostelería iba a ser el que más sufriría por el tema de la pandemia».

Cree que para los trabajadores del sector es necesario vehicular «algún tipo de compensación para subir cotizaciones cara a lo que pueda venir. Cuando llegue el 30 de septiembre, los trabajadores afectados por ERTEs que no se reincorporen van a recibir el 50%».

«Ahora entendemos que la desescalada se hizo por la necesidad de la sociedad», añade. Considera que en el periodo de convivencia con el coronavirus, al menos hasta que se dé con una vacuna fiable y ésta se distribuya de manera homogénea, «va a haber gente y negocios pequeños que no aguantarán el tirón».

No obstante exigen a los empresarios del sector «que haya medidas sanitarias y laborales». En este caso reconoce que están «viendo trampas al solitario», ya que «está primando en algunos casos el negocio sobre la salud». Considera que la apertura de negocios con muchos trabajadores aún en ERTE deriva en «descansos que no se cumplen, no hay rotaciones de turnos, horas extraordinarias…». «Sé que es una situación excepcional, pero tiene que primar el sentido común», apunta. Cree que los locales deberían «contratar seguridad, porteros» y  trabajar en reinventarse «cambiando los hábitos de consumo abriendo primero, no cerrando tan tarde».

Marta González, vicesecretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, cree que de cara al sector en la región, «lo primero que hay que premiar son las garantías sanitarias». Considera que le corresponde a los empresarios de este segmento de actividad «buscar soluciones» ante la nueva realidad que representa la convivencia del ocio nocturno con la COVID 19. Desde el sindicato se aprecia que la salida de trabajadores de los ERTEs en la región se está produciendo aún «por goteo».

Llama a los profesionales a buscar «fórmulas imaginativas» en este escenario de recortes de aforos y horarios. La «ampliación de terrazas» de manera segura y el cambio en los horarios del ocio nocturno hacia horas más tempranas son algunas de ellas. «Lo importante es que el ocio nocturno se vuelva seguro y ser todos responsables, también los que consumimos». En esta línea cree que «los propietarios han de estar pendientes de que se cumpla la normativa».