La desesperada solución del IES de La Corredoria para salvaguardar el bachillerato presencial

carmen liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

El instituto de Secundaria de La Corredoria (Oviedo)
El instituto de Secundaria de La Corredoria (Oviedo)

La dirección del centro ha establecido un novedoso horario para que los alumnos de esos cursos tengan calidad educativa dada la importancia de la última fase de secundaria

28 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Instituto de Enseñanza Secundaria de La Corredoria, en Oviedo, es el instituto con más alumnado de Asturias. Si bien la capacidad de este centro es para unos 650 estudiantes, la realidad es que el número de jóvenes matriculados ronda el millar. Es decir, el overbooking es de más un tercio como consecuencia de falta de otro centro para secundaria en una zona en la que reside más del 10 por ciento de la población de la capital. Organizar este IES y adaptarlo a las instrucciones y protocolos establecidos por las consejerías de Educación y Salud ante la crisis sanitaria de la COVID-19 ha supuesto todo un reto para el equipo directivo y profesorado de este centro, para quienes la máxima es ofrecer a los alumnos la máxima calidad docente pese a las circunstancias. Teniendo en cuenta esto, en este instituto se ha buscado una solución desesperada para salvaguardar el bachillerato presencial, solución que pasa por establecer un horario novedoso que permita a todos los alumnos de la etapa preparatoria para la universidad acudir a las aulas todos los días.

El director del IES de La Corredoria, Francisco de Asis Fernández, explica que la nueva jornada, denominada jornada proyectada, se desarrollará de una y media a seis y media de la tarde. Se trata de un horario diferente al vespertino, en el que las clases se prolongan hasta las ocho o las nueve de la noche. De Asis justifica la jornada proyectada en que los alumnos de bachillerato de su centro no culminen la etapa «en desventaja» respecto a centros concertados o privados o, incluso, de centros públicos en los que la matriculación es inferior y posibilita que los estudiantes de primero y segundo de bachillerato puedan ir todos los días. «No nos gusta excesivamente el horario, pero nuestra apuesta es por una educación pública de calidad y esta es la forma de que esos alumnos concluyan sus estudios con calidad educativa, seguridad e igualdad de condiciones», señala el responsable del instituto de La Corredoria.

Según traslada, la jornada proyectada de cinco horas está pensada «para que los chavales puedan seguir realizando otras actividades deportivas, culturales o musicales», aunque el mismo se muestra consciente de que el nuevo horario afecta a la conciliación de las familias y sacrifica a los alumnos que están federados y compiten en distintas disciplinas. «Es una medida dramática, pero sirve para salvaguardar el bachiller presencial», apostilla De Asís Fernández, que lamenta la falta de apoyo de los diferentes estamentos administrativos para articular otro tipo de soluciones, como hubiera podido hacerse con la cesión de otros espacios públicos. «Una solución hubiera sido crear espacios habitacionales, pero seguimos sin ninguna actuación emprendedora o proactiva ante esta situación por parte de los diferentes niveles administrativos», reprocha el director de La Corredoria, que deja claro que el centro no tiene medios para habilitar espacios.

«Sobreesfuerzo» de la comunidad educativa

Francisco de Asís Fernández pone de relieve «el sobreesfuerzo» que va a realizar la comunidad educativa del centro que dirige «para garantizar la educación y la salud», un sobreesfuerzo que, agrega, «es el mal menor en la coyuntura actual de crisis». Sin embargo, lanza un pregunta: «por qué siempre pagan los mismos los mismo problemas?». En este sentido, recuerda que la zona de La Corredoria debería contar con otro instituto por la elevada población que tiene, aunque ahonda en que a mayores el barrio debería tener una mejor organización urbana en la que, en su opinión, deberían implicarse todas las administraciones «para dar una solución de manera estratégica». 

Lo que advierte es que no permitirán que se instrumentalice la jornada proyectada que han ideado para no construir otro instituto, porque señala que «la velocidad de entrada de alumnos es mayor que la de salida», con lo que la sobrecarga de alumnado en el centro va a más.

Para sacar adelante la jornada proyectada, el director asegura que se ha tenido que hacer encaje de bolillos con los horarios para que los profesores tengan horarios en bloque y no tengan huecos durante la jornada lectiva. En su caso, señala que «por la mañana haré de director y por la tarde de profesor», como muchos otros profesores que estarán en doble turno.

Pese a lo difícil que se presenta el curso que arranca hoy en secundaria, el director del IES de La Corredoria de Oviedo quiere lanzar un mensaje positivo a alumnos y familias, a los que pide «estar coordinados entre nosotros y cuidarnos los unos a los otros», ya que considera que «no hay yo sin nosotros» y que en una situación tan compleja «todos debemos remar hacia el mismo lado, incluida la administración en todo los niveles», apostilla.

Francisco de Asís Fernández incide en que el que los alumnos puedan competir ante la EBAU en igualdad de condiciones ha sido una máxima a la hora de organizar el nuevo curso, y resalta que «este IES siempre ha tenido acciones de éxito en atención a la diversidad». Además, pone de relieve que el nuevo equipo directivo quiere añadir «la excelencia en su programa educativo» y ofrecer a los alumnos un bachillerato de calidad «para que los alumnos puedan acceder a la carrera que elijan con éxito». Así, traslada que «en un momento difícil hay que crear certidumbre y solidez».

Sin embargo, el mismo no obvia que en la organización del curso que arranca se han tenido que tomar otras decisiones «traumáticas» desde el punto de vista educativo, como es que los cursos de tercero y cuarto vayan a tener enseñanza semipresencial al no contar el centro con suficiente infraestructura.