La estrategia asturiana para liderar el reparto de vacunas en España

ASTURIAS

Nacho de Blas

Para guardar segundas dosis las comunidades tendrían que almacenar alrededor de la mitad de las recibidas

05 ene 2021 . Actualizado a las 08:59 h.

En el primer balance de la aplicación de la primera dosis de la vacuna contra el covid el balance por comunidades ha arrojado difererencias abrumadoras, desde el 80% de las recibidas en Asturias, el porcentaje más alto del país, al apenas 6% de inyecciones desplegadas en Madrid. Primera dosis porque la vacuna de Pzifer requiere una segunda: ¿responde esta desproporción al afán de los territorios por atesorar dosis para la segunda toma?

Según recalca el profesor de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza, Ignacio de Blas (uno de los once miembros del comité asesor del Principado en la lucha contra el coronavirus) podría decirse eso de los casos de Castilla-La Mancha o Galicia, que guardan alrededor de la mitad de los lotes. Sin embargo, en el caso de Asturias, De Blas señala que la estrategia es la adecuada porque se trata de inmunizar cuanto antes al mayor grupo de riesgo, donde se concentran las muertes en Asturias y después asumir la fase de la vacunación de la población general de forma más desahogada. Una frase del consejero de Salud, Pablo Fernández, resume a la perfección el objetivo y la celeridad: «El tiempo salva vidas»  

«En Asturias hay unos 13.000 residentes; junto con los trabajadores, esta población de las residencias suman unas 21.000 personas. Si Asturias fuerza la maquina, podría poner la primera dosis en dos semanas a todo el grupo de riesgo y a finales de enero los tendría a todos», señaló el profesor. De Blas incide en que en proporción a la población envejecida, Asturias ha recibido más vacunas. Según sus cálculos, el Principado tendría estas primeras semanas 11,5 vacunas por cada mil habitantes; porcentaje que en Galicia es de 10,8; en la Comunidad Valenciana es de 6 vacunas por mil habitantes y sólo 4,9 en Baleares. 

El profesor destacó en todo caso que en los próximos días de enero se dará luz verde a la vacuna de Moderna, más fácil de distribuir y almacenar ya que no requiere una temperatura tan baja para su conservación.

«El compromiso de Pzifer es suministrar 350.000 vacunas semanales durante las próximas 12 semanas», señala De Blas, que apunta que las diferentes estrategias radican también en la población a quien se dirige la vacuna. No es lo mismo suministrarla en una residencia, a donde se desplazan los equipos de vacunación, que una campaña dirigida a la población general donde se señalan puntos concretos de vacunación a los que acudir.

En su balance de enero, el director general de Salud Pública Rafael Cofiño, señaló que desde el 27 de diciembre las vacunas ya han sido aplicadas en Asturias a 9.707 personas fundamentalmente en el ámbito de los geriátricos. Así ya han sido vacunados 5.905 residentes y 3.574 trabajadores sociosanitarios. Sólo un 8% ha rechazado vacunarse. El primer lote fue de 12.202 dosis y el segundo, llegado esta semana, de 12.700. Cofiño recalcó que en Asturias las vacunas se han puesto de forma ininterrumpida durante todas las vacaciones navideñas, incluso en festivos y añadió que en función de cómo se vaya desarrollando la campaña se plantearán comenzar las vacunaciones entre el personal sanitario.