El Gobierno abre la puerta al peaje en la autovía minera y la industrial entre Oviedo y Gijón

ASTURIAS

La autovía minera en el acceso a Gijón
La autovía minera en el acceso a Gijón

La FSA se muestra reticente y destaca que la comunidad «no puede sufrir más penalizaciones sobre sus infraestructuras»

20 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno central ya había avanzado en anteriores ocasiones la posibilidad de extender el cobro de peajes a la generalidad de las autovías, al menos la de mayor intensidad de tráfico, pero ha sido en los últimos días cuando lo ha plasmado por primera vez en un documento oficial, en el Plan de recuperación, transformación y resiliencia que se remite a la Unión Europea. La idea es tratar de reducir desequilibrios territoriales, ya que hay comunidades con muchas vías de pago y otras en las que son residuales, y también garantizarse el costoso mantenimiento de la red. Pero además, según han confirmado fuentes del Ministerio de Transportes, la medida no afectaría sólo a las vías estatales sino también se abriría la puerta a hacerlo en las autonómicas, en el caso de Asturias la AS-I, la conocida como Autovía Minera, y la AS-II, la Autovía Industrial que une Oviedo y Gijón.

El mayor freno a esta iniciativa es el enorme coste político de poner en marcha una medida que es muy impopular entre la opinión pública y para la que el departamento de José Luis Ábalos busca un consenso político con otros partidos y administraciones para repartir el impacto. No será sencillo. De hecho la posibilidad de extender peajes en Asturias, que ya padece una larguísima prórroga, hasta el año 2050, en el Huerna, la única conexión por autovía entre el Principado y la meseta; ha sido acogida con recelo incluso por parte del propio partido socialista. Fuentes de la FSA señalaron a este periódico que «a expensas de que se concrete el planteamiento, consideramos que Asturias no puede sufrir más penalizaciones sobre sus infraestructuras».

El objetivo del Gobierno es negociar una ley estatal con el PP, principal partido de la oposición, pero también con otras fuerzas que pudieran afrontar el coste político de la medida. Fuentes del PP en el Congreso aseguraron que no recibieron ninguna señal del Ministerio de Transportes para hablar de este asunto. En esa eventual ley que saldría del Congreso si finalmente hay consenso no afectaría solo a las vías estatales. El texto legal, según confirman fuentes de Transportes, incluiría el andamiaje jurídico para que las autovías que eran gratuitas dejen de serlo. Y esto puede ser aprovechado por las comunidades autónomas para recaudar en las carreteras que son de su competencia. Tendrían que adaptar la normativa general a su corpus jurídico, como se hace con otro tipo de leyes que emanan de las Cortes. Las normas estatales no les obligarían a ejecutar el pago por uso, pero sí les daría la opción de implantarlo. El propio ministerio admite que varias comunidades autónomas le han solicitado ya que se arbitre este marco legal para poder cobrar en sus autovías, al estilo de lo que hizo la Diputación de Guipúzcoa con los camiones que transitan por su territorio, una decisión anulada por la Justicia al considerarla discriminatoria. De ahí que si finalmente se aborda la ley en el Congreso se incluya un marco legal genérico para que otras administraciones puedan cobrar por el uso de sus infraestructuras de alta capacidad.

En Asturias afectaría y mucho al tráfico en el área central. En un artículo publicado en2019 en la revista Atlántica XXII, el profesor del Área de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Oviedo, Manuel Maurín, destacó la intensa densidad de la red de autopistas del centro de Asturias. Según sus datos, «hay una densidad de red de 130Km de autopistas y autovías por cada 1.000 Km2, muy por encima de las grandes metrópolis europeas como Madrid (95 km/1.000 km2), Berlín (86 km/1.000 km²) o Paris (50km/1.000 km²)».

El documento remitido a la UE se refiere el establecimiento de mecanismos de pago por uso «en carreteras de alta intensidad». Una vía de alta capacidad es por definición una autovía, por lo que el peaje podría extenderse a la generalidad de las carreteras de este tipo en el área central de Asturias. En el caso de que se considerara la alta intensidad, las posibilidades podrían variar, y la más afectada sería la A-66, la Y. El último mapa del Ministerio de Transporte sobre la Intensidad Media Diaria señala, con cifras correspondientes al año 2018, a la A-66 en color rojo con una cifra de entre 50.000 y 80.000 vehículos en circulación. En color naranja, para un rango de entre 20.000 a 50.000 vehículos, se encuentran varios tramos de la A-8, de Avilés a Gijón, en Villaviciosa la A-64 que también afecta a Siero; y de la A-66 buena parte del recorrido desde la capital a Mieres. A falta de que se concreten los criterios del Ministerio, todos ellos podrían verse afectados y englobaría el área en el que reside prácticamente el 80% de la población de Asturias.