Día de la bandera de Asturias: Barbón apela a la rebelión para cambiar el futuro

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Acto del Día de la bandera de Asturias
Acto del Día de la bandera de Asturias

«En esta conmemoración cabemos todos y todas. Cómo no va a haber lugar para todos en un acto que también recuerda los orígenes de nuestra bandera», afirma

25 may 2021 . Actualizado a las 17:03 h.

Asturias precisa hoy de rebelión, esfuerzo, audacia y confianza en sus propias fuerzas para ganar otro cambio inevitable, el de la transformación de su paradigma industrial y económico que no puede ser más que verde y digital, según el presidente del Principado, Adrián Barbón. El jefe del Ejecutivo asturiano ha hecho esta reflexión en un discurso con el que, alternando el uso del asturiano y el castellano, ha cerrado el acto institucional con el que se ha conmemorado hoy en Oviedo el levantamiento contra la ocupación napoleónica que tuvo lugar el 25 de mayo de 1808. «En esta conmemoración cabemos todos y todas. Cómo no va a haber lugar para todos en un acto que también recuerda los orígenes de nuestra bandera», ha añadido el presidente autonómico que se ha referido al 25 de mayo como el «particular día de la bandera» de Asturias.

La Junta General del Principado, convertida ese día en Junta Suprema, fue el primer órgano de poder que reconoció en España la soberanía popular, ha recordado Barbón antes de preguntarse cómo Asturias ha consentido el olvido de esos días en los que desde esta tierra se «dio un grito revolucionario que prendería por toda España».

No obstante, ha asegurado que a partir de este año se repetirá esta conmemoración que, en esta ocasión, ha contado con la presencia del presidente del parlamento autonómico, Marcelino Marcos Líndez; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; diputados autonómicos, concejales ovetenses y otras autoridades y personalidades de la región que se han dado cita el Palacio Conde de Toreno. Ha destacado la ausencia de Teresa Mallada, la presidenta del PP.

Barbón ha aprovechado también el protagonismo de Asturias durante la Guerra de la Independencia, el momento en el que declaró la soberanía popular y se alzó contra el ejército más poderoso de la tierra, para reivindicar esa autoestima a la hora de ganar el futuro.

Si entonces se hizo dueña de su destino con rebelión y audacia, avanzando en un mundo económico, social y político nuevo, marcado por la revolución industrial, ahora Asturias, según Barbón, «va camino de una revolución industrial del revés, sin carbón, sin humo, sin chimeneas» ante la que no puede pararse ni esperar y ante la que debe actuar también con audacia para hacer de eso una oportunidad.

«Este acto es una reivindicación de autoestima, de confianza en la capacidad de Asturias para construir su futuro», ha concluido Barbón, tras recordar que este año también se cumplen los 40 años de la aprobación del Estatuto de Autonomía, un periodo en el que se ha podido comprobar que la descentralización abordada en 1981 fue una decisión acertada.

Para el presidente de la Junta General también «es de justicia celebrar y conmemorar» el 25 de mayo de 1808 como la fecha en que, por primera vez en la Península Ibérica, se reconoce que el pueblo es soberano, y la primera vez que, en toda España, un órgano oficial reconoce la soberanía popular, que es la base de la democracia moderna.

De hecho, Marcos Líndez ha incidido en que el actual parlamento asturiano es más heredero de esa Junta Soberana o Suprema que de la Junta General del Principado de la que surgió y en la que, hasta entonces, no tenía cabida el pueblo y solo representaba los intereses de los más poderosos, como la nobleza y el clero.

Para el presidente del parlamento, ese día nació el pensamiento y la práctica democrática en Asturias, que tomó conciencia como “Pueblo” con mayúsculas y protagonizó «la que sería la primera rebelión con soberanía Popular».

Para el alcalde de Oviedo, un pueblo siempre tiene que sentirse orgulloso de los hitos que integran su historia «y, mucho más, cuando con ellos se logró unidad, valor y confianza para defender su tierra y su país», y aprender de ellos a la hora de afrontar responsabilidades en el presente y en el futuro.