Avance científico desde Asturias en la lucha contra la leucemia en bebés

Juan M. Arribas

ASTURIAS

El investigador asturiano Pablo Menéndez
El investigador asturiano Pablo Menéndez

Un equipo del ISPA y otro del Instituto de Investigación Josep Carreras dirigido por el asturiano Pablo Menéndez identifican alteraciones moleculares en leucemias de bebés

26 may 2021 . Actualizado a las 17:50 h.

El Instituto de Investigación Josep Carreras y el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA-CSIC) han liderado un estudio que identifica las alteraciones moleculares en leucemias agudas de bebés, lo que podría servir para desarrollar posibles dianas terapéuticas. Esta investigación, publicada en la revista «The Journal of Clinical Investigation» (JCI), ha sido liderada por el grupo de Biología de células madre, leucemia del desarrollo e inmunoterapia del Instituto de Investigación Josep Carreras, junto con el grupo de Epigenética del cáncer y Nanomedicina del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA-CSIC).

Los investigadores han secuenciado el genoma (material genético de los cromosomas), el epigenoma (los compuestos químicos y proteínas que activan o desactivan los genes) y el transcriptoma (el conjunto de todas las moléculas de ARN) de un total de 69 bebés con un tipo de leucemia de mal pronóstico. Una vez analizados todos los datos, a los investigadores les llamó la atención el rol del denominado Complejo AP-1, un compuesto de proteínas implicadas en la expresión de los genes, que sospechan que podría tener un posible papel en la proliferación tumoral en leucemia de bebés.

«La importancia clínica del trabajo radica en la magnitud y el carácter multidisciplinar del estudio, ya que todos los niños pertenecen al prestigioso protocolo internacional de tratamiento para leucemias en bebes, INTERFANT, lo que hace que las asociaciones clínicas sean muy fiables», asegura el asturiano Pablo Menéndez, jefe del grupo de Biología de células madre, leucemia del desarrollo e inmunoterapia del Instituto de Investigación Josep Carreras.

Gracias a un esfuerzo colaborativo entre distintas instituciones nacionales e internacionales, los investigadores han podido secuenciar el genoma, el epigenoma y el transcriptoma de 69 bebés con un tipo de leucemia de mal pronóstico. «Curiosamente, estas leucemias pediátricas cursaban con un número muy pequeño de mutaciones, lo que nos llevó a explorar diferentes aproximaciones para identificar posibles dianas terapéuticas, o talones de Aquiles del tumor», prosigue Menéndez.

 Para ello, el laboratorio de Epigenética del Cáncer y Nanomedicina ha empleado una batería de análisis computacionales con el fin de delinear el mapa de alteraciones moleculares existente en estas leucemias pediátricas. «Mediante el empleo de tecnologías -ómicas (genómica, transcriptómica y proteómica) de última generación, hemos podido caracterizar con gran detalle el epigenoma y el transcriptoma de ciertos tipos de leucemias pediátricas agudas. La novedad de este estudio radica en la integración de dichos datos, que nos ha permitido vislumbrar, de una manera mucho más precisa, las rutas de señalización sobre las que se sustenta este tipo de cáncer», comenta Juan Ramón Tejedor, primer firmante del artículo.

Los investigadores ya han podido demostrar el potencial efecto terapéutico de este complejo en modelos de ratón, paso previo a la experimentación en humanos, según ha informado la Fundación Carreras. Así, los resultados de este estudio abren la puerta a posibles nuevos ensayos clínicos para determinar el efecto de inhibidores farmacológicos que actúen sobre este complejo y corten el proceso de desarrollo del cáncer.

Estos resultados abren la posibilidad de desarrollar nuevos ensayos clínicos para determinar el efecto de inhibidores farmacológicos de determinadas rutas de señalización en cáncer infantil. En este aspecto, Mario Fernández Fraga, coordinador del laboratorio de Epigenética del Cáncer y último co-firmante del artículo, comenta que «estos resultados son muy prometedores, pero hay que ser cauteloso y recordar que todavía nos encontramos en fases preliminares de investigación en modelos animales».

En el estudio también han colaborado otros centros nacionales como la Universidad de Oviedo, el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN-CSIC), los Centros de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades raras (CIBERER) y de Cáncer (CIBERONC), el Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC), el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), la Universidad de Barcelona y el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús.