Los expertos explican cómo se debe actuar si tenemos un encuentro fortuito con un plantígrado
01 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El hecho de que un oso pardo haya atacado a una mujer, de 75 años, en Sonande, mientras paseaba ha generado un gran revuelo en Asturias. Aunque se trata de un hecho insólito, puesto que es muy difícil encontrarse con un plantígrado y que este a su vez actúe de forma violenta, tal y como apuntan los expertos, el suceso mantiene en alerta a los asturianos, especialmente a los que viven en zonas de montaña donde la presencia de este animal es más elevada. Además, la mayoría de ellos no saben cómo actuar ante un encuentro fortuito.
«En estos casos, lo que hay que hacer el alejarse despacio de la situación. Si hay una cría pequeña hay que intentar no interponerse entre ella y la madre porque pueden interpretarlo como una amenza, tampoco se puede correr o hacer aspavientos ni moverse de forma bruca», explica Javier Naves, biólogo e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Además, el experto resalta que es algo inusual y que «llevamos conviviendo con osos, con una población más grande o más pequeñas, muchos años en épocas pasadas y no hemos tenido accidentes».
A nivel institucional, por ejemplo, para evitar que sucedan estos acercamientos, Roberto Hartasánchez, presidente del Fondo para la Protección del Fondo Salvaje (FAPAS), considera que es fundamental que «tanto el Principado como los Ayuntamientos tengan los caminos limpios para así poder avistarlos sin ninguna dificultar. Si hay gente mayor, dar una atención especializada y estar en alerta…». «La solución más sencilla no es coger al oso y sacarlo de la zona, sino hacer un estudio de cómo evoluciona la población de oso en la zona rural. Al fin y al cabo, el bicho no tiene la culpa porque es un animal salvaje», sentencia.
De acuerdo con una investigación realizada un grupo internacional de investigadores liderados por la Universidad de Oviedo, en todo el mundo hubo menos de 700 ataques a personas por parte de estos plantígrados en 15 años. Concretamente, en la Cordillera Cantábrica, en los últimos 40 años tan solo ocurrieron seis casos y estos han tenido lugar en la zona de Castilla y León, tal y como asegura Javier Naves.
